My trip to NY – episode 7 – The Gunks again

El miércoles pasado me acerqué a través del grupo de meetup al rocódromo Brooklyn Boulders, que es grandioso. Nada que ver con los de BCN.

Primera impresión un poco de agobio por la cantidad de peña. La organizadora del meetup avisa por la tarde con lo que va a llevar puesto pero aún así me cuesta un buen rato encontrarla, y hago unos cuantos bloques por mi cuenta.

Luego por fin la encuentro. Nos vamos a hacer unas cuantas vías en Top Rope. Tienen las cuerdas puestas y de cada cuerda ya cuelga un grigri, así que sólo es llegar, anclarse y para arriba. Antes me hacen un test de aseguramiento con grigri que me da algún problema porque no lo hago según sus estándares. Bueno, seguridad 100%.

Nos metemos en unas cuantas vías entre el 5.7 y 5.10b y disfruto un huevo. Guay.

A la vuelta en el metro me encuentro con alguien en el andén con mochila con pinta de venir del boulder y le pregunto. Acabamos charlando y quedando para escalar. Esto en BCN no lo hubiera hecho, supongo que es la historia de estar en una ciudad nueva, que estás más abierto a conocer gente.

Para el fin de semana The Gunks otra vez, con este chaval, la pareja del finde anterior y una neoyorquina de las auténticas.

Madrugón de la leche, me levanto a las cinco y cuarto para ir a hacer deportiva, pero me toca metro hasta el punto de encuentro a las 6h30. Vamos a otra zona y hacemos unas cuantas vías. Todavía no tengo la técnica de fisura pero me va a tocar aprender si quiero hacer algo aquí!

Escalada The GunksPreparándonos a pie de pared

La primera vía un 5.6 o por ahí que la abre el del metro sin ningún problema. Es de Arizona y por lo visto allí escala todo el año. Lleva sólo 6 semanas en NY. Yo sólo 3!

La segunda vía ya sigue una fisura vertical, creo que un 5.7 pero todavía la saco en TR usando a ratos la fisura pero escaqueándome a la europea, vaya 😛

Luego hacemos un 5.7+ plaquero fino fino que disfruto un huevo, pero que de 4c no tiene nada. Le metía un 6a sin pestañear!!! vaya tela con el grado…ya te avisa la gente allí, ya.

Y después cambiamos de pared y me armo de valor para ir de primero. Me meto en un 5.5 que parece algo tumbado desde abajo. No pienso lo mismo una vez dentro, jeje.

Primeros pasos ya con adrenalina por lo resbaladizo (con lo poco que me gusta a mí), como siempre escaqueándome un poco de la fisura equipando y demás. Hasta que llego debajo de un paso desplomadillo con fisura. Llego a hacer el paso pero no me fío de cómo salir después porque no veo pies. Claro, tendría que poner el pie en la fisura pero en eso no caigo yo…

Después de probar unas cuantas veces y mirármelo y mirármelo decido bajarme. Tampoco veía clara la continuación pues se ve una placa lisa rota por una fisura fina. Bajo haciendo un poco de show porque estoy ya a unos cuantos metros del suelo y descolgarme del tascón que he puesto pues como que me da rollo porque no está a prueba de bomba. Destrepo hasta un punto en que me tengo que colgar, no me queda más remedio. Y aguanta. Nada elegante todo esto 😛

Luego un par de escaladores majetes se prestan a subir y recuperar el material. Buen rollo. Me dicen que es un 5.5 de los antiguos, o sea duro. Y que lo digas…

Y luego la hago en TR. Nada del otro mundo, el mundo de color de rosa de segundo, como dice Agnès 🙂

Pero confirmo que me hubiera cagado en el paso que tenía por encima del que hice, pues era placa sin pies con una fisura que sólo cabían dedos en algunos puntos…jarrrrr

Pues nada, esta semana supongo que iré un día al roco a que me enseñen a subir fisuras. A ve cómo va esto. Parece que una vez tienes la técnica es fácil.

Escalada The Gunks

Anna en el paso que se me atravesó

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