Peru #4 Haciendo el guiri por Chavin

Ya que dejamos la montaña cambiamos totalmente de tercio y os vamos a Chavin de Huantar, cuna de una cultura anterior a 2.000 a.c.

Cogemos un bus de línea, bajo recomendación de Oriol. Es francamente barato, pero al ver el bus flipas: suspensión levantada, neumáticos de tacos…y unas cuantas jaulas de pollos en el techo. ¿Dónde vamos?

El camino son tres horas, pasando por un collado a 4.500m. Luego entenderemos el tuneo del bus. En la parte de montaña sólo queda asfalto en las rectas. En las curvas ni rastro!

Sensación bien real de jugarme más el pellejo aquí que en toda la montaña de los días anteriores.

Después del traqueteo del bus nos bajamos en Chavín en medio de una curva que parece ciudad sin ley. Hemos tenido que salir corriendo porque aquí no anuncian las paradas, sólo un rápido grito a veces. Total que al salir escopeteados Montse se da cuenta que se ha dejado la cámara en el bus. Jodidos!!

Isra sale corriendo tras del bus, y por poco lo pilla pero no. Luego se meten ellos dos en otro bus que va en el mismo camino para intentar pillarlo.

Mientras Nuria P. y yo vamos a la comisaría a intentar conseguir que contacten con la comisaría del siguiente pueblo y paren el bus.

Parece que somos la novedad en la comisaría, y nos atienden superbien. Mientras tanto Montse e Isra siguen a la caza del bus, con la potra de que nuestro bus se ha averiado a unos 300m de la salida del pueblo. Así que le dan caza sin problemas. Hablan con el hombre que estava cerca de su asiento que al viejo estilo acusa a otra persona que se ha bajado antes. Montse se va desanimada pero se le acerca un adolescente para decirle que él sabe quién es. Y vuelven a la carrera. Esta vez el niño señala el mismo hombre que ha negado tener algo que ver. Pero entre la presión de Montse, la acusación directa del chaval que le ha visto mirando las fotos de la cámara (vaya manguis de pacotilla…) y la presión popular que es bestial.

Está todo el mundo indignado porque alguien ha hecho algo a extranjeros (éramos los únicos del bus), y por la mala imagen del país que está dando un solo tío, etc.

Pues nada, que gracias a todo ese cúmulo de casualidades favorables, alineación de los planetas diría yo, Montse recuperó su cámara. Increíble!

Chavin es un pueblecito pequeño bastante majo y acogedor. Nos alojamos en La Casona en la Plaza de Armas. Barato y confortable.

Chavin

Al día siguiente visitamos el museo más solos que la una. Por lo visto los turistas van y vienen en el mismo día, con lo cual a esas horas no hay nadie, pero literalmente nadie!

Y después a las ruinas donde contratamos un guía.

Lo más relevante son las cabezas clavas…unas cabezas talladas en piedra maciza que decoraban varios muros.

Cabeza clava

Después nos volvemos a Huaraz en un bus todavía más fitipaldi que el primero. Pone el autobús de canto en cada curva.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio