Via ferrata Venes de Rojalons

Hoy hemos cambiado de actividad, ya tocaba algun día 😛

Para hacer una ferrata de la cual nos habían hablado bien, y la verdad que me ha encantado.

Venes de Rojalons

La reseña la podéis encontrar aquí en la web deandar.com, el consenso mayoritario la clasifica como K4.

La verdad que por circunstancias personales y compromisos por la tarde hemos ido en el peor momento del día, dado que la ferrata está encarada a Sureste y por la mañana y mediodía recibe toda la solana. Y allí estábamos, ooh.

Hemos encontrado poca gente para estar ahí en hora punta como quien dice, empezando a las diez y media.

Grupo de tres con Olivia y David, que se supone que por el número es ágil, pero son unos freaks de las fotos y eso retrasa mucho el avance. Por suerte no viene nadie detrás 😀

La vía empieza fuerte con desplome, ya dándote a entender que va a haber caña, y luego se confirma. Para ambos era la primera ferrata de este año, así que los brazos no estaban en las mejores condiciones.

Venes de Rojalons

Pasado el primer puente hay un paso desplomado que si tienes poca estatura te va a costar, porque hay que estirarse mucho a coger la siguiente grapa. Ahí Olivia se ha encallado porque no llegaba y después de unos cuantos intentos bloqueando y petándose de brazos hemos tirado por la opción técnica usando sus bagas de anclaje para ir subiendo poco a poco hasta alcanzarla. Nada como tener técnica jeje.

Desplome

El desplome peleón

El resto de la ruta bien, aunque se han saltado un par de tramos difíciles cuando había opción.

No he entendido el recuento de desplomes que sólo es de dos pues he contado unos cuantos más. Para mí un desplome es cualquier cosa que tiene una inclinación inferior a 90º. Bueno, quizás se cuenta por la dificultad del paso más bien, no he visto tampoco en la web deandar algún sitio donde especifique el criterio así que ni idea. Pero lo que es seguro es que hay más de dos!

Parece que está de moda esto de las ferratas, y por tanto también se ve más gente haciéndola sola. No sé, yo vengo de la vieja escuela y a mí me enseñaron a ir siempre acompañado a hacer actividades de montaña. Sólo voy solo cuando salgo a correr por zonas de montaña donde tampoco hay peligro. Las ferratas dan como una falsa sensación de seguridad, pero como te caigas te puedes hacer mucho daño. El factor de caída es salvaje, mucho más que en escalada que sólo llega a 2 como máximo, y encima tienes seguramente hierros esperándote más abajo en vez de una pared vertical lisa.

PuenteEn un tramo de estos de bifurcación fácil – difícil he tirado por el lado difícil encontrándome un señor desplome, corto pero intenso, donde tenías que tirar de una presa de roca para llegar a una grapa alejada. No me salió a la primera, grrrrr, señal que tengo que volver a hacer algo de búlder 🙁

Luego de ahí ya bajas hasta enganchar con el túnel. Es un cambio bestial del calor achicharrante de la pared al frescor húmedo del interior de la pared.

Sobre todo, ¡¡se necesita frontal!!

Cueva

Está todo muy húmedo y resbaladizo, con paredes verdosas incluso, así que mucho mirar dónde pones los pies y sobre todo usar todo lo metálico. Da mucho ambiente y me ha gustado un montón.

El grupillo ya petado de tanto desplome decidió salir por lo fácil, son los últimos pasos hacia arriba al exterior. Creo que en el tramo difícil es donde tienes que hacer el paso en oposición. Para otra ocasión.

Después ya es sólo bajar siguiendo el sendero marcado con fitas.

La verdad que he disfrutado mucho. Hacía tiempo que no hacía una ferrata nueva y esta tiene de todo. No es para traer gente novata, eso tenlo claro. La primera por excelencia para esos casos es la Cala del Molí, pero con preparación mental porque se forman buenos atascos…

Aquí el track de la ferrata que hemos hecho, por desgracia olvidé apagar el reloj al llegar al coche y hay unos km de más, pero se ve evidente.

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