Con retraso en el blog, vaya novedad!!
Pero me he propuesto buscar un poco de equilibrio en mi vida, y eso pasa por hacer más montaña. Me remonto dos semanas atrás.
El domingo 24/11 aprovechamos que ya habían caído las primeras nevadas para estirar un poco las piernas.
Como había previsión de viento por todo el Pirineo Oriental e iba a ser una escapada sube y baja nos decantamos por ir hacia Masella.
Sebas y yo solamente.
Al llegar a La Molina sin embargo vimos las pistas en perfectas condiciones pero sin gente porque la parte de Alabaus y Roc Blanc seguía cerrada. Así que nos paramos en Roc Blanc, único coche de esquiadores ahí 🙂
Subimos tranquilamente por pistas, no creo que hubiera condiciones para subir por otra parte. Bueno, quizás para subir sí pero para bajar seguro que no. La nieve dura, ventada. Esta región no tiene remedio, si quieres nie buena tienes que esquiar en plena tormenta de nieve, prácticamente 😛
Al poco ya empezamos anotar el viento, y seguimos hacia el Torrent Negre que por supuesto estaba cerrado. Nos quedamos en la salida del telesilla, el resto estaba pelado por el viento y además soplaba fuerte así que el típico Puigllançada quedó descartado.
La bajada un poco rara al principio porque dimos rodeo flanqueando para no tener que subir de nuevo, y luego ya por pistas. Bajando por el lado derecho del Roc Blanc estuvimos solos, con nieve algo encrostada que te obligaba a saltar para girar. Se pone uno en forma rápido así!!
Y luego tuvimos la alegría de encontrar un tramito de polvo pegado a los árboles hhmmmmmm….I love POWDER!!
Pues ya está. Dos horitas de actividad y unos 500m de desnivel para empezar a acostumbrar el cuerpo a lo que le espera este año jeje.
Ah, y después parada en La Corba con unos estupendos caracoles.