El pasado sábado salí a hacer skimo por primera vez este año por el Capcir, concretamente en la estación de esquí de Puyvalador que fue cerrada el año pasado.
Ya pasó la punta de trabajo de las entregas para Navidad de Artecitos (objetos guapos personalizados en madera y 3D), así que a divertirse por la montaña 😀
Como era la primera salida seguí con los esquís de montaña antiguos, pues tengo unos por estrenar que me regalaron para mi cumpleaños este verano yuhu!!
La salida era con la UEC de Gràcia, asociación que en su sección SAME de alta montaña y escalada tiene bastantes esquiadores y de hecho es donde hice el curso de skimo hace unos años. Muy recomendable! y el grupo también que son muy majos 🙂
Como pasa con todos los grupos, nos movimos con lentitud, pero mucha!!!
A las 9h en Puigcerdà para desayunar, algún coche se retrasó un poquillo, para luego desplazarnos hasta la estación de esquí de Puyvalador. Equiparse en el parking y arranque.
Pues bueno, el reloj marcaba las 11h50 cuando arrancábamos para arriba. Cómo es posible?? no lo sé…
Pero la salida era corta…así que sin problemas.
La base de la estación
La ascensión
El grupo era de 12 personas, estaba todo bien nevado con continuidad y un buen palmo de nieve virgen. Pero de nieve que había caído el domingo anterior.
Gracias a las condiciones de frío de esa semana había aguantado bien. Como siempre cuando subes pisando nieve así piensas uau qué bajada que voy a hacer…pero luego no siempre es así… 😉
El recorrido fue mayoritariamente siguiendo la pista azul, saliendo de la base de la estación a 1.700m hasta llegar al Pic de Ginèvre (2.382m). Al principio nos metimos por bosque y resultó divertido con algún tramo con pendiente que te obligaba a mirar dónde ponías los esquís. Primera vuelta maría del año con poca soltura, y luego ya como siempre!
Subimos abriendo traza, al ir por pista ancha incluso hicimos dos trazas paralelas para ir charlando…de ahí que le ritmo no fuera meteórico precisamente jeje
Tardamos unas tres horas en subir.
Y luego sesión de fotos y de apreciar las vistas. Con nubes altas y todo el cielo tapado, pero con visibilidad para disfrutar de la visión de los picos de alrededor.
El descenso
Siempre cuento que al principio hacía ascensiones invernales a pie con crampones o raquetas, y la bajada siempre era el coñazo porque es lento y ya has hecho el objetivo y sólo piensas en llegar abajo y comer algo bueno acompañado de una cerveza…
Pero con skimo no, disfrutas igual en la subida pero la bajada se convierte en lo mejor del día 😀
Al principio contaba que cuando subes a veces te creas expectativas muy altas de cómo será la bajada, por la nieve que estás pisando que parece virgen super guay…pero cuando te calzas los esquís en modo descenso, en Pirineos, normalmente ya no es tan bonito.
Había un buen palmo de nieve virgen, pero estaba algo pesada pues ya llevaba una semana. Se esquiaba bien, como ya eran las tres y pico de la tarde también encontramos zonas que empezaban a encostrarse pero todo controlable. No tan disfrutón pero bien. Bajamos por la pista roja y luego la azul.
Vuelta al parking, tomar algo en el bar que sigue abierto los fines de semana pese a que la estación cerró, y entonces nos encontramos con un percance. Una rueda medio deshinchada en el coche que me trajo de Puigcerdà aquí. Un poco de odisea porque la gasolinera más cercana en Formiguères y terminamos de puerta en puerta pidiendo quien tenía una mancha para hinchar la rueda. Al final se resolvió…
Resumiendo, me quedé encantado de tocar de nuevo las nieves con las suelas de mis esquís, y con ganas de más. Me encanta el skimo!!
Dejo el track aquí, unos 700m positivos y 7k