Llevo días sin salir a hacer montaña en serio. Hace dos fines de semana, bajo una gran ventolera, decidimos ir a la Vall d’Eyna por la zona más encajonada del valle.
Llevé esquís pero no había suficiente nieve como para hacer una bajada disfrutona. Al final esquís a la espalda al volver, demasiada piedra en el sendero 🙁
Hicimos unas 4h de excursión por dentro del valle, a la ida siguiendo el río erróneamente hasta darnos cuenta del error, a la vuelta por el camino que toca, más cómodo.
Cruzando el río sobre capas de hielo inestables
Al menos con el viento vienen los cielos limpios y nos premian con vistas como esta estupenda puesta de sol saliendo de Puigcerdà.
Este finde pasado había intención y ganas de esquí de montaña, pero la meteo no acompañó. Y finalmente cancelé planes.
Eso me permitió salir a correr 21k por Barcelona con David y Lara. Desde la Mitja de Collserola que no corría esa distancia, y se notó. Grrrr
De nuevo el viento nos dio cielo limpio con visibilidad increíble.
Vistas al Tibidabo y la costa Norte de Barcelona