Con esto ya acabo la crónica de Alaska.
De Valdez nos fuimos hasta Seward, en coche porque el ferry valía una pasta!
Un día de mierda en Seward, de hecho el único en las tres semanas. Una suerte increíble con el tiempo!!! lo típico de “traemos el sol de España” jeje.
Así que sólo vimos el museo de vida marina que hay allí. Vale la pena, tienen animales cautivos y sabe un poco mal verlos ahí después de haberlos visto en libertad. Pero es lo que hay, para que la gente pueda ver animales.
Y después de eso nos vamos para Homer.
Qué hacer en Homer?? pescar Halibuts o ir en kayak. No hay más…ah, fuimos al cine!
Grupo enseñando sus capturas. Pillan bichos de 50kg!
El pescado que pillas te lo cocinan en los restaurantes del muelle, o lo puedes envasar y enviártelo a casa. No sé qué valdrá mandar 50kg de pescado por avión…pero parece que vale la pena.
Y nosotros por supuesto optamos por el kayak. La mejor manera de ver fauna de cerca.
Gaviotas, puffins, cormoranes y demás bichos volantes
Águila calva
Nutria de mar en posición de reposo
Focas tomando el sol en el muelle!
Al día siguiente nos volvimos para Seward, a terminar lo que teníamos pendiente, ahora ya con sol. Impresionante el Harding Ice Field con casi 800 km cuadrados. Hay que subir por el Exit Glacier unas cuantas horas a pie. Creo que eran unos 900m de desnivel, o sea sólo apto para montañeros o gente en forma, a no ser que os queráis pasar todo el día!
Harding Ice field
El camping de Seward es barato, tipo self service. Te registras tú mismo y dejas la pasta en un sobre en un buzón. Y listo…
De ahí ya la vuelta a casa. Pasamos por Whittier, totalmente prescindible. El pueblo más feo que hemos visto. Era una antigua base militar y ahora lugar de llegada con el ferry.
Hay otras pequeñas paradas y más anécdotas, pero ya llevo cinco posts con Alaska y ya es más que suficiente.
Si alguien necesita más detalles que me escriba o comente. 🙂