Después del viajecito desde Chamonix Agnès y yo llegamos a Sass Fee. Más concretamente, llegamos a un parking en la entrada completamente de noche, sin saber dónde ir porque no pudimos mirar ninguna información desde Barcelona. Es lo que tiene improvisar. A veces es guay pero a veces pringas.
Nos volvemos para abajo a Sass Grund donde sí hay algún camping. Son las diez de la noche y el pueblo está muerto. Pero muerto!!! y del camping ni rastro…
Por suerte encontramos un restaurante abierto y nos indican. Zona alemana donde apenas hablan francés y de inglés nada de nada. Uf!!!
La comunicación un poco difícil pero conseguimos entender que por el hecho de alojarnos de camping nos dan los forfaits para la estación de GRATIX!!!
Sí, sí. De gratis…
Al día siguiente cogimos el bus de las 7:10 que te sube hasta Sass Fee, luego dos telecabinas y después el Alpin metro. Total que a las 9h estábamos a 3450m listos para empezar.
Agnès en la salida del Alpin metro. Allalinhorn al fondo.
Se hace un buen tramo por pistas hasta pillar la traza que se ve a la derecha del pico, al fondo.
No hay demasiada gente haciendo el pico, extranjeros pocos. Y unos cuantos grupos con guías.
El último tramo le cuesta un poco porque se nota que no vamos aclimatados, pero al hacer cima como de costumbre se nos quita todo.
La cima la hacen niños y todo. Son unos 600m de desnivel, pasando por encima de algunas grietas y en algún tramo subo con la impresión que si resbalo se me va a tragar una de esas grietas. Lo normal, supongo 😛
Pero es que no había hecho nada del estilo este año!
Las vistas de arriba son bien chulas. Hay alguna foto chula sacada con la megacámara de Agnès, que espero me pasará algún día. De momento tiro con las mías:
Panorámica desde cima. Monte Rosa y Cervino.
Y luego la bajadita que es super rápida. Más aún después de oír un serac crujir por encima nuestro. No sé por qué aceleramos el paso sin hablar demasiado al respecto.
En el descenso. Sorprende que la estación ya está vacía a la una, y lo fea que es en verano.
Después de esto, qué más se puede pedir?? pues una fondue de queso!!
Y como siempre llegamos a Chamonix a las nueve y pico de la noche. El tiempo justo de ver la meteo que es buena. Nos toca hacer el Tacul como nos habíamos planteado. Pero estamos algo cansados…incluso me tuve que echar un rato al llegar a Sass Fee para hacer una microsiesta 😉