Me salto blogear actividades anteriores por falta de tiempo, y eso que estoy de vacaciones pero estoy a fondo con el proyecto ClarityFab. Si te interesa construimos impresoras 3d.
Este finde ha sido de nieve. Estuve el viernes esquiando en pista en Les Angles con Elvira y Pol. Se notaba que era el día después de festivo. Estaba a petar!! se nota que las piernas no están a tope. Me dejé los palos en la bolsa de los esquís de montaña, y decidí esquiar todo el día sin palos. Que se puede hacer bien, cuesta un poco más si te metes en alguna negra a hacer bumps pues ahí sí que echas de menos los palos para equilibrarte. Pero sale también y al final estuve todo un día trabajando equilibrio 😉
Por la noche llegó mi hermana y familia a Ribes, y el sábado estuvimos en la Molina. Otro ritmo cuando vas con familia. Empezamos a esquiar realmente a las 12h! Es divertido ver las sobrinitas con sus cascos, botas y esquís relucientes haciendo la serpiente con cuña e irles marcando el paso, o cerrando el grupo. También hice alguna bajada solo con mi hermana y solo con mi cuñado. Ideal para sacarle la carbonilla a los esquís, ya a las piernas jeje.
Sensaciones buenas, al final del día tenía el tono muscular recuperado y podía hacer pistas enteras del tirón a todo trapo. Esa forma, ¿dónde estás?
Lo curioso del esquí alpino, y lo diré en términos empresariales, es que se ha convertido en una commodity (salvo en el precio). A la gente no le importa gastarse 40 Eur y esquiar 3h. En los 70, que definiría todavía como una época de early adopters, aprovechabas el forfait al máximo incluso siendo niño.
Coma d’Or
Bueno, y ahora a por el título del post. El domingo tocaba esquí de montaña. Me junté con gente del CEC: Bernat, Nuria, Xavi y Pep.
Aparcamos como pudimos en el Col de Puymorens. Día oficial de esquí de montaña, coches por todas partes. La previsión de meteo era buena pero la realidad es que hacía un día de mierda. Viento y frío. Y fuimos hacia el Coma d’Or.
Vista atrás llegando al primer collado
Se hace un valle largo, un par de collados y el Coma d’Or aparece al fondo. En el valle hay nieve, mucha nieve, pero más allá del segundo collado está todo ventado. Así que nos quedamos allí. La loma a la izquierda del collado nos dijeron que se llama Tossa Rodona (2.601m).
Vista al valle, en el corredor
Hicimos así unos 700m de desnivel, aunque se hacen como muy planos. El plato fuerte del día fue la bajada por un corredor de la Tossa Rodona. Xavi, que es siempre el más atrevido del grupo, se metió y le seguimos el resto. Con nieve dura, haciendo giros con salto. Guay!
Saliendo del corredor
Y luego ya es deslizarse por las planicies hasta el coche.
Conclusión, si no nieva de nuevo Coma d’Or inaccesible con esquís.