El fin de semana pasado 12-13/2 nos atrevimos a subir a la Vall d’Aran, pese al parte meteorológico que vaticinaba lo que nos encontramos: FRÍO!!
Salimos de Barcelona Bernat, Jordi, Francesc y yo el sábado de madrugada. Objetivo: Tuc de la Salana (2.485m)
Es un pico sencillo de iniciación que tiene la característica que buscábamos, orientado en su mayor parte en cara norte para asegurar que la nieve caída días atrás se mantiene en buenas condiciones. O sea snow powder!!
Se sube desde los Bahns de Tredos. Aquí hay una buena reseña. La verdad que hay un tramo por la pista nevada que se hace un poco largo de subida, pero una vez salidos de la pista la ascensión por el bosque es guapa, pero fría!!
Salimos del coche a -12ºC.
Pujant cap al tuc de la Salana, en paral·lel a la pista
Llegados al collado nos queda un tramo de subida que parece bastante pelado, y es que está soplando. Con gore a tope y los guantes ya potentes, tiramos para arriba. Nieve ventada, placas de nieve dura, no es la mejor parte de la ascensión. Llegados a un punto nos paramos los cuatro. Jordi y Francesc suben a pie hasta cima mientras que Bernat y yo pasamos de cima y nos calzamos los esquís, deseosos de salir del alcance de este frío viento que me hiela los dedos de la mano, y de pisar ya la nieve polvo que hemos cruzado al subir.
Qué gozada de bajada!!! dejamos una buena serie de trazas en ese sobre nieve polvo en perfectas condiciones.
Por desgracia mi cámara se ha muerto por el frío y apenas tengo fotos. Toca esperar a las de Bernat.
Luego nos paramos en el Xalet del CEC en Salardú a tomar una cerveza. Estaba a petar!! lógico, con las nevadas recientes quien no va a esquiar pese al frío…
Carles y Gabriel estaban por la zona y nos teníamos que encontrar por la noche, pero tachán!! aparece en el Xalet del CEC.
Cómo?? pues porque había hecho un check-in en Foursquare que se publicó en Facebook, y Carles lo vio. La tecnología en pleno…
Después noche en el Refugio Gerber. Se nos une Martí. Lo bueno es que al día siguiente decidimos ir a hacer el Tuc del Port, con lo cual nosotros bajábamos hacia Vielha como unos señores mientras todo el mundo estaba haciendo caravana en sentido contrario.
El domingo se repite la misma historia, salimos del coche a -12ºC y en la subida ya nos vamos calentando.
Saliendo del bosque de camino al Tuc del Port
A partir de cierta altura ya no tenemos árboles que nos protejan y empezamos a encontrar nieve dura. No está como ayer, aquí ha soplado bastante más, y se nos hiela todo. Después de la primera pala, antes del collado, ya es hielo puro. La inercia de subir me lleva a seguir subiendo, ya con las ganivetes, durante un buen rato sobre vidrio, siguiendo a dos del grupo que van por delante.
Pero cuando oigo por abajo “nos bajamos” me lo replanteo y decido no hacer cima tampoco hoy. La verdad que para esquiar con esta nieve, paso. El tramo que he ascendido, sin tener mucha pendiente, es INCONTROLABLE. Los cantos de los esquís ni siquiera muerden en el hielo y bajo derrapando intentando no perder el equilibrio ayudado de los palos. Tampoco hay mucha pendiente y no cojo velocidad, pero la sensación no mola. Más tarde podré ir buscando tramos de nieve dura que ya facilitan el descenso.
Martí, que viene tras de mí, sigue hacia arriba.
Me uno al grupo que baja y me convencen pese al frío que tengo en el cuerpo de subir por otra pala que tiene unas trazas de esquís de película, para hacer una bajadita mientras los otros hacen cima. Y como dice una canción “valió la pena!”.
Nieve brutal. Por aquí tendríamos que haber subido!!!
Nos filmamos, hacemos eses de peli y para el coche. El tramo de pista de vuelta es un coñazo, nos toca incluso remar algún tramo pero “valió la pena!” 🙂
Luego ya nada especial, bajada a Barcelona parando a comer de camino para llegar a una hora decente.
Primer finde de esquí completo para mí, y he disfrutado de lo lindo pese al frío que he pasado en manos y pies. Culpa mía, no pensé en pillar las manoplas…