El fin de semana pasado (18-19 junio) salí con Sebas a hacer el Perdiguero (3.221m), siguiendo con mi objetivo de recuperación de la forma. Y parece que la cosa va teniendo efecto!
Salimos sábado por la mañana, parando cómo no en Benabarre a comer. La tentación es grande y cayó un entrecot..además de un primero y postre 😛
Seguimos nuestra ruta hasta Benasque para empezar a subir por el valle de Literola, a 1.600m.
El valle es bien bonito por lo verde, la ausencia de vacas y la numerosa presencia de marmotas que como de costumbre nos alertan con su especial grito.
Además de nuestra carga de la cena y material de vivac llevamos con nosotros el entrecot que se nos hace muy pesado pero con la calma terminamos subiendo los novecientos metros de desnivel hasta el Ibonet de Literola, a 2460m. Está encerrado entre paredes así que no es el lugar más cómodo para quedarse. Eso sí, hay algún muro de piedra ya montado y agua por doquier!
Queda algún resto de nieve también por el lago y más arriba en la ruta que sube hasta el Ibón de Literola. Pasamos noche cenando poquito, tú verás!
Y el día siguiente nos levantamos otra vez sin que nos caliente el sol para seguir hasta cima.
La ruta hacia el Ibón de Literola tiene una pala de nieve que se ve muy tiesa y nos da repelús, así que decidimos ir por otro lado hacia el collado Ubago (el que viene de Estós). Está subiendo a la izquierda y se hace cómodamente y sin riesgo.
El Ibón de Literola está todavía cubierto de nieve y no se ve ninguna zona cómoda para pasar noche, así que recomiendo quedarse en el Ibonet pese a lo encerrado que está. No hay atardecer ni amanecer bonitos 🙁
Llegando a cima
Y luego ya nada que contar…tartera y más tartera hasta hartarse. Lo único notable es que no encontramos nadie más subiendo desde España ese día. Sólo un grupo de franceses que subieron por la arista desde el Portillon d’Oô.
Después bajada hasta el coche y para Barcelona. Parada en Seira a comer un buen bocata de longaniza, por supuesto!!