Los primeros días de Semana Santa Natalia y yo hemos ido junto con mi familia a Razecueillé, un pueblecito en los Pirineos franceses.
El lado francés de los Pirineos es muy verde, y no es casualidad que sea tan verde. Es porque hay abundancia de agua. Y eso es lo que nos ha tocado estos días.
Lluvia, lluvia y más lluvia durante cuatro días hasta que decidimos volvernos 🙁
El Cagire (1.912m) es la cima más alta, justo enfrente del pueblo que está a unos 600m de altitud. Y estaba bien nevado, pero no hemos podido ver la cima en ningún momento. Traje piolet y crampones con idea de acercarnos a la cima por la carena, desde el Col de Mentet que sería la ascensión con menor riesgo de aludes. Pero para ir sin visibilidad, lo dejamos correr.
Y nos hemos dedicado a hacer paseos a marcha rápida por la zona, por movernos algo aunque sea bajo la lluvia. El domingo al llegar por la tarde hicimos la ruta rural que sale de Razecueillé, sube hasta Cazarhil, pasa por Escabiros y baja de nuevo a Razecueillé. Unos 7k aprox…
Sin fotos.
Lunes fue un día bien tranquilo con más agua todavía. Ir al super a Aspet, comer y luego limpiar el interior del coche para matar el tiempo. Ya se sabe cuando haces montaña la cantidad de tierra y de piedras que se acumulan en el interior, sin hablar de los bocadillos de camino para ganar tiempo de viaje o porque hace un frío que pela fuera 😉
Y después un paseo “vuelta del perro” que dice Natalia hasta un poco más allá del cementerio con mi hermana, su pareja y amigos. También sin fotos.
Hay rutas chulas por aquí. El verano pasado hicimos unas cuantas. Además tienen un componente de exploración porque muchos caminos que están marcados en los mapas igual no se transitan hace años y están medio borrados o totalmente desaparecidos. Como nos pasó en verano intentando bajar del Pic de Paloumère directos a Razecueillé y terminamos ladera abajo bosque a través hasta una pista que sabíamos que existía más abajo.
El martes fue más movido, salimos a pie por la carretera para subir a Coué de Casse, un pueblo que se ve enfrente ya en la ladera del Cagire y por allí reconocer el terreno porque hay un sendero que baja desde la pista más arriba en la misma ladera del Cagire que no conozco. El año pasado íbamos mal de tiempo y no nos atrevimos a meternos por allí sin saber dónde acabaríamos, porque teníamos barbacoa en casa!!! y no era cuestión de retrasarse jeje.
La vista habitual esos días, o sea, nada!!
Y este martes también tocaba barbacoa, un día por visita es sagrado 😀
Así que de Coué de Casse fuimos a Laubague y media vuelta zumbando. En esta época del año está tan desierto y tranquilo que ves ciervos en cualquier sitio a pie de carretera o junto a casas incluso. Nos hemos encontrado unos cuantos!!
Ciervas en el mismo pueblo de Laubague
Por la tarde, una vez la digestión hecha, tocaba otro paseíto bajo la lluvia, cómo no! Nos fuimos hasta Milhas y volver, todo por pista asfaltada, nada de interés salvo salir a moverse. En total 17k en el día aprox porque no llevaba ni GPS siquiera pero bien para estirar las piernas.
Y el miércoles, pese a un parte de nubes y claros por la mañana, se ha levantado como siempre húmedo y encapotado. Cierto que no llueve, pero ya nos vamos para Barcelona de vuelta.
Pude ver el Cagire cubierto de nieve por un momento. Tiene una pala muy tentadora para bajarla con esquís aunque ahora mismo, después de tres días nevando más los que ya llevaría, debe haber un riesgo de aludes de la leche.
Cagire visto desde Razecueillé, el día de partida
Cagire con zoom, yo diría que ya han caído aludes y hasta hay cornisa
Todavía estoy perfilando una ruta circular pasando por la cima del Cagire que sea larga 25-30k y chula por ahí. Las de años anteriores estaban bien, pero el regreso bajando a Juzet d’Izaut es un coñazo porque desde ahí tienes que hacer carretera hasta Razecueillé. Seguiremos buscando…