Este fin de semana, aprovechando que la previsión del tiempo era bien mala, me he quedado en Barcelona para currar a full en el gimnasio.
Lynxcross es un «continuous improvement», que dicen los americanos. Vamos añadiendo y mejorando cosas con cierta frecuencia. Bueno para los clientes, y para mí por la satisfacción de añadir mejoras sea en equipo o en más confort para ellos. Lo malo, es que esto no tiene fin!! de ahí que se llame «continuous» 😛
El fin de semana anterior salí a hacer skimo pero no me dio tiempo a hacer la crónica pertinente. El sábado 20 pasado fue de los de buena nieve, tras las nevadas recientes. Y además tenía previsión excelente.
Nos encontramos seis en Puigcerdà: Nick, Xavi, Blai, Sebas, Miriam y yo.
El plan inicial era dudoso, pero había que ir a verlo. Queríamos hacer el Roc Mêlé. Pero sólo pasar el Col de Puymorens ya vimos que iba a estar difícil, y se confirmó al bajar un poco más. Todo el tramo de flanqueo en la parte baja pelado, al ser cara sur. Es increíble el efecto del calor en este mes de febrero.
Así que cambiamos de planes pero en la misma zona. Estábamos entre el Pedrons o el Font Negra. como salíamos del mismo punto para los dos lo decidimos sobre la marcha.
De hecho nos ahorramos el típico proceso farragoso de toma de decisiones: la naturaleza decidió por nosotros. La canal del Font Negra estaba con poca nieve así que quedó descartada automáticamente.
En el Pedrons había bastante peña, es un pico típico con acceso fácil y pendiente moderada, ideal para todo tipo de esquiadores. En la subida nada relevante, sólo hay que mencionar que Nick hizo una bajada y volvió a subir por supuesto pillándonos, vaya forma!
A unos 10m debajo de la cima nos sacamos los esquís. Vistas a Pas de la Casa y su frenesí, que de hecho han estado presentes en buena parte de la ascensión. Foto de rigor y a disfrutar de la bajada.
Cómo mola el esquí de montaña. Disfrutas tanto subiendo como bajando. Antes cuando hacía invernales a pie o con raquetas la bajada era un coñazo, todavía me acuerdo, y me sabe mal por los raqueteros que nos cruzamos a veces 😀
En la bajada todo powder, un poco pesada pero se bajaba bien. Un tramo acanalado daba un poco de yuyu por la acumulación que tenía, pero ya tenía trazas y pasamos bien, sin encantarnos mucho.
Después palas anchas con poca pendiente, algún tramo plano y se llega al parking en la curva donde estaba antes la frontera andorrana. Hay que caminar unos metros hasta el coche y listo.
¡Una gran salida! de las de un invierno normal 😀
Por supuesto paramos a comer, pero como volvimos el mismo sábado esta vez no pillamos caravana. yupiii!