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fontalba

Cima Puigmal

Puigmal – dos mejor que uno

By excursionismo, trailrunning No Comments

Este fin de semana Natalia y yo subimos al Puigmal dos veces. Ya lo decía un anuncio de maquinillas de afeitar en mi infancia: «dos mejor que uno»…

(eso cuando empezaron con las dos hojas de afeitar, ahora no sé ni cuántas llevamos!)

Puigmal el sábado

La realidad es que el sábado teníamos previsto hacer algo de excursionismo. Como Natalia se está iniciando en esto de la montaña, en especial con nieve, pues nada mejor que subir al Puigmal desde Fontalba que es todo un clásico. Ribes estaba a petar así que imaginé que Nuria y el cremallera estarían también a full.

No sabía cómo estaba el tema en cuanto a nieve, sabía que hacía una semana un conocido había subido con esquís desde Francia, así que me llevé crampones y piolet para los dos.

La previsión para el sábado no era nada buena. Aquí hice la gran cagada, que verás luego… :O

Pues había previsión de lluvia para la tarde. Como nos habíamos ido tarde a dormir el vienes tampoco me di mucha prisa por la mañana y total que salíamos del coche a las doce del mediodía.

La verdad que pensé que en abril todavía no tocaban las tormentas eléctricas. ¡¡CRASO ERROR!!

Puede comprobar por primera vez que el coche nuevo fue una buena adquisición porque se comporta bien por pista de tierra, y por asfalto ya está más que probado 😉

El parking de Fontalba no estaba muy lleno para estas fechas, supongo que la gente sí hace caso del parte…ejem.

Fontalba

Vista abajo a Fontalba

A la subida fuimos bien, Natalia no tiene experiencia de ir por montaña pero está fuerte gracias a los entrenos que hace a tope en LynxCross, y las salidas de running que organizo desde allí. Y va acumulando cimas, esta es la cuarta, me parece 😀

Lógicamente nos cruzamos con mucha gente que ya bajaba, y pocos subían. El cielo estaba feo pero con nubes blancas que todavía no generaban ningún temor.

La ruta al Puigmal por Fontalba está perfectamente limpia, pasas por tres mini-neveros sin ningún riesgo y que se hacen con bambas perfectamente. El equipo alpino nos sobraba pero en esa parte fui precavido al menos.

Vista al Puigmal

Vista a la cima

En la cima comimos algo y nos sacamos la foto de rigor para poder decir «he estado aquí, mira qué guay soy» en Instagram jeje

Cima Puigmal

Cima del Puigmal, la foto de rigor 😉

Y en ese momento se empezó a poner negra la cosa. Fuimos tirando para abajo y después de bajar la parte más vertical de la ruta, empezó a tronar. Joder, ¿¿rayos y truenos en abril??

Pues sí, y daban mucho miedo porque ahí estás expuesto total. La cima detrás es el punto más alto, sí, pero vas todo el rato por la carena hasta llegar al parking.

¡¡A correr se ha dicho!!

Natalia, tiró sus palos en medio del camino y un poco más abajo escondí piolets y palos detrás de una roca, marcándolos con una fita y quedándome con la altitud del GPS. Los palos de Natalia tocaban sustitución por unos más decentes así que tampoco hubo mucho miramiento con eso.

Iba calculando la distancia de los rayos, con el simple cálculo en base a la velocidad del sonido de 343m/s. Calculas los segundos entre el rayo y el sonido del trueno y multiplicas… 3s es un kilómetro. Primero estaban a 1km más o menos y luego nos pasaron literalmente por encima.

Nosotros corriendo como locos para abajo. La otra opción es despojarse de todo lo metálico y conductor de electricidad y quedarse por ahí parado, sobre algo seco como la mochila. Pero no sabía cuanto iba a tardar así que preferí bajar para reducir el tiempo de exposición al riesgo.

Sanos y salvos al coche y ya respirando…nos dimos cuenta que Natalia puede correr por montaña 😀

Hoy tenía un extra de motivación, está claro jeje.

Puigmal domingo

Para el domingo venían Oscar y Silvia y teníamos planes de hacer otra cosa en la zona, más en modo trailrunner, pero hubo que repetir Puigmal para ver si encontraba el material.

La verdad que los escondí bien porque los pudimos recuperar. La combinación de altitud + fita + cerca de un barranquillo nos ayudó a localizarlo perfectamente.

Los palos de Natalia, que estaban en medio del camino, esos sí que ya ni rastro… tampoco los vimos bajar. Igual la pareja que dejamos arriba el día anterior los pillaron al bajar.

El día era soleado pero con un viento de norte frío, frío. Hubo que abrigarse…

Protegiéndonos del viento

En la subida, protegiéndonos del viento

La cima mucho más concurrida que el día anterior, Natalia y yo con los quadriceps que se notaban por la salida del día anterior, pero todo fue bien.

Cima Puigmal

Cima del Puigmal, bien aireada

A Natalia no le gusta el patio, pero a eso uno se acostumbra fácilmente. El repechón da un poco de grima por lo aéreo, cuando no tienes consciencia que si resbalas te vas a quedar ahí sentado sin más.

Repechón Puigmal

El último repechón antes de la cima

Y fue el estreno de Natalia como trailrunner, bajamos corriendo desde el último repechón hasta abajo, sin parar.

Y lógicamente luego tocaba una buena comilona en Ribes 😀

Hoy escribo todavía con agujetas de estos dos días. Porque si no vas a menudo ya se sabe…

A la tartera del Puigmal

Desdentegada y Puigmal

By excursionismo No Comments

Este fin de semana he hecho actividad con mi buena amiga Agnès.

Pero primero el sábado salí a correr con los noruegos Cecilie y Alex.

Unos 11km por la playa a ritmo de conversación. Quedamos a las 8h30 de la mañana de un sábado. Alguno pensará ¡vaya ganas! pos sí, yo también lo pensaba 😛

Pero al menos hacía fresquito para correr. A las nueve y pico ya se empezaba a notar el calor. Los noruegos se fueron con unos amigos hacia Siurana, y yo me fui después con Agnès a Montserrat. Destino: la Desdentegada. Reseñas aquí.

El caso es que hablando, hablando nos despistamos y no cogimos el camino que tocaba. Hacía mucho tiempo que no iba a ese sector e íbamos a ojo. Y así a ojo a ojo, cuando ya nos habíamos metido matojo a través siguiendo un rastro de un sendero con toda la solana de la una de la tarde, decidimos que nos habíamos colado de pared. Vuelta atrás y palante buscando el cruce de caminos. Al final resultó que estaba muuuuy atrás!

Montserrat, tornant de Desdentegada

Desdentegada. Subimos primero a la pared de la izquierda cuando tocaba la siguiente

En resumen, hora y pico pateando bajo el sol y zampándome el agua que daba gusto. Llegamos a la pared bastante sudados. Objetivo el sector de los V a 6a+ pero estaba ocupado. Tenía idea de probar algún saque para poner en práctica lo que aprendí con Arno Ilgner, pero tuvimos que irnos a otro lado.

Estuvimos en esta zona de la pared en los dos 4c que estaban muy tumbados así que totalmente inadecuados para tirarse abajo. También la acertamos en que el sol todavía seguía dando en la pared, o sea que me bebí casi todo el agua en el tiempo de hacer dos vías. Bueno, cuando entró la sombra ya estábamos servidos de calor y decidimos irnos para el bar a tomar unas claras bien frescas 🙂

En resumen, que fue poco productivo. Pero teníamos el día siguiente para compensar!

Domingo de nuevo Agnès y yo nos vamos dirección Puigmal. Decidimos salir desde Queralbs para hacer el Puigmal. La verdad que es largo en distancia y en desnivel. De subida unos 2000m hasta la cima y deben salir unos 12km o por ahí.

A la tartera del Puigmal

Subiendo el coñazo de tartera final

Como salíamos cerca de las 10 desde Queralbs, llegamos a cima que ya estaba tranquilita. Un gusto ver el Puigmal sin gente, aunque el viento tampoco acompañaba a quedarse.

Buit!! tres de la tarda, clar...

Cima desierta

Comimos al abrigo de un vivac nuestra comida sana que cada uno se había cocinado con el tiempo que nos sobró el día anterior…ejem…ejem…vaya escaladores!

Y ahí mismo decidimos que en vez de volver a bajar a Nuria y coger el cremallera, nos íbamos para abajo por el lado de Fontalba. A malas nos tocaría caminar la pista entera que son unos cuantos kms. Yo esperaba encontrar algún sendero, pero NO!! no hay nada!

Así que además de los 2000m de desnivel arriba y luego abajo hicimos la pista de cabo a rabo, tragando el polvo de todos los coches que bajan. La alegría fue a medio camino encontrar la Font dels Pastors con agua bien fresquita!

Fontalba i Balandrau

Fontalba y Balandrau al fondo

Unos 25km en total. Pillé el track con Endomondo, aunque me quedé sin batería antes de terminar la pista.

Lo bueno, que aunque hacía tiempo que no me pegaba un pateo largo de estos y sentía las agujetas ya el mismo día al llegar al coche -y nos cuento al día siguiente- pues que me sentí bien. Buenas vibraciones de estar en el monte dándole tralla al cuerpo, y que aguante.

Y de la compañía no digo nada por no repetirme como el ajo 😉