Hoy hice la Vilatrail. Agnès también la tenía puesta como objetivo tras su recuperación después de operarse en noviembre para sacarse las placas en un pie.
Son 21k y 1150m+. Ya la hice el año pasado y me pareció dura. Y este año pues seguirá en la misma tónica 😉
Ayer llovió y se esperaba algo de fango, pero aunque la tierra estaba bastante húmeda en muchas partes, no ha habido nada realmente enfangado.
Tanto Agnès como yo vamos con estómago tocado, no sé por qué. Yo supongo que por la cena de cumple de ayer que debió ser excesiva. Y lo de Agnès no sé.
Voy sin móvil, así que no hay fotos de la cursa.
Tan solo esta con Agnès antes de salir.
Estas curses con tradición y deliberadamente limitadas en el número de inscripciones son las que molan. Porque hay muy buen ambiente. Y esta concretamente tiene una organización impecable, con una buena cantidad de voluntarios volcados en que salga una prueba de lujo.
Pese al sobrepeso que acarreo hoy me he sentido bien. No he tenido ningún problema muscular, he tirado bien corriendo en llano y bajadas y en las subidas más suaves. Un lujo de día.
Aún así he estado 3h16, un cuarto de hora más que el año pasado. También creo que ha habido unos 50mD+ más que en la edición anterior, y posiblemente 1k más. Como los trazados van cambiando no puedes realmente comparar. El track de aquí.
Por desgracia Agnès ha seguido con los problemas de estómago. Pero aún así, luchando contra su malestar, ha llegado hasta el control de paso de los 17k donde ha abandonado, con lo cual le salieron 18k, casi la cursa entera. A nadie le gusta abandonar pero hay una lectura positiva, que el pie operado le ha respondido bien. Nuevos retos a su alcance!
Bueno, vamos recuperando forma. La siguiente es Batega al Bac por el Ripollès.
Después de la cursa nos hemos ido a comer al Tres Turons. Aquí la prueba jeje
[Update] ya han salido las fotos publicadas de la organización de la Cursa. Una más de muestra!