Huaraz es una ciudad más grande de lo que esperábamos. Alguien me dijo que era como el Chamonix de la Cordillera Blanca…pero la comparación sólo se ciñe al hecho que es la base de salida para cualquier aventura montañera por ahí.
Porque en el resto no hay ningún parecido. Chamonix es eminentemente turística, hecha para el peatón y Huaraz está dominada por los coches, o más bien los taxis, que superan cualquier proporción que te puedas imaginar. No sé de qué vivirá tanto taxi. No hay otro turismo que el de montaña, así que vemos poquitos extranjeros en proporción a la población. Los alrededores se dedican a la producción agrícola.
Bueno, en Huaraz nos encontramos con Anna y Oriol, que salieron antes a Perú cada uno por su cuenta. Anna ya está perfectamente aclimatada gracias a las dos semanas que ya lleva dando vueltas. Qué suerte!!
Nosotros en cambio sufrimos al subir las maletas por las escaleras del hotel. Buf, lo que nos falta. Si sólo estamos a 3100m!
Toda la parte de montaña la hemos contratado con guía. Hay que decir que la agencia Nuestra Montaña tiene una organización impecable. Nos la habían recomendado y yo desde aquí aprovecho para recomendarla también 🙂
El primer día subimos al lago Churup. Típico trekking de aclimatación que te deja en un lago a 4500m, debajo del pico Churup. Subimos todos bien, notando ya la falta de aire.
Llegando al lago Churup (click para expandir)
De vuelta a Huaraz, atracón como de costumbre. Se come bien aunque el plato más habitual es el pollo a la brasa con papas fritas y ensalada. Acabaré un poco hasta el gorro de pollo…
Los precios bastante más económicos. Se puede comer en un sitio bien por unos 5 eur y si ya vas en plan local buscando menús por 2 eur.
Y el resto de la tarde a preparar las mochilas y macutos, porque al día siguiente ya nos vamos a la Quebrada Ishinca a pasar varios días. Nos esperan tres picos alli: Urus, Ishinca y Tocllaraju.