El sábado pasado Natalia y yo hicimos el Matagalls partiendo de la Solana (Viladrau), pasando por la Posada de Sant Segimon y vuelta por el Coll de Bordoriol. Salió una buena vuelta de 21k y 1000 m positivos.
Hace la tira que no escribo en este blog, no porque no haya salido a hacer cosas pues la montaña una vez uno se engancha se queda para siempre. Sino por la actividad en otras facetas de mi vida como son artecitos.com y norbertrovira.com, la tienda de objetos personalizados en madera y servicios de diseño e impresión 3D respectivamente.
Hacía un día frío, pero al menos soleado aunque yendo por la cara norte ya se sabe lo que nos toca….sombra!!! y empezamos la excursión con todo el paisaje recubierto de escarcha. Yo no soy friolero pero ese día me puse el plumas ligero… 😉
Vista a Pirineos, ese día aún estaban pelados de nieve
La Solana está justo antes de llegar a Viladrau. Y de ahí tiramos un buen tramo por pista hasta empezar el sendero que lleva a la Posada de Sant Segimon. Hay pendiente fuerte en la última parte porque tienes que subir casi 600m positivos en ese tramo.
Posada de Sant Segimon, ahí arriba.
Desde ahí se tira por la pista que llega hasta Coll Formic unos metros hasta enlazar hacia arriba en la pimera curva pronunciada, con desnivel fuerte unos metros y después ya es carenar un trozo hasta llegar a partes más planas y anchas. Seguro que son perdedoras con niebla, vimos incluso una flecha enorme dibujada con piedras en el suelo.
Carenando al Matagalls, nevado al fondo.
Los últimos metros tenían nieve pero no era continua, así que llegamos arriba con bambas sin problemas. Por supuesto en la cima hacía viento, no hay nada alrededor que lo pare…
Así que fue tomarse un par de fotos y para abajo!
Cima del Matagalls
Para hacerlo más interesante volvimos por el otro lado dirección a Coll de Sant Marçal, pero sin llegar hasta allí. Esta parte, más sombría, estaba bien cubierta de nieve en la parte alta, pero pisada así que sin problemas.
Sendero nevado hacia Sant Marçal
En el Coll Pregon nos encontramos a una pareja que estaban totalmente perdidos. Con el frío se habían quedado sin batería en sus dos móviles y no tenían nada más para orientarse. Saqué el estupendo mapa en papel y vimos qué tenían que hacer para volver al Hotel Sant Bernat. Básicamente los mandamos hasta el Coll de Sant Marçal, la ruta más evidente, donde habría coches y un hotel para reubicarse pues sólo quedaban dos horas de luz. Hay siempre unos mínimos que tienes que llevar en montaña, ya se sabe…manta térmica, mapa en papel, frontal, etc…
En el Coll Pregon nos desviamos para tirar hacia abajo dirección Viladrau, pero como había bastante nieve al ser de nuevo cara Norte, cogimos la pista que llevaba al Coll de Bordoriol. Ese tramo lo corrimos en gran parte, con una bajada suave muy cómoda. Aquí hicimos un despiste, nos saltamos el desvío que teníamos que coger para seguir por sendero. Así que seguimos un par de km por carretera hasta el siguiente desvío. Luego cruzar Viladrau y llegar hasta la Solana, también por carretera porque ya oscurecía y no queríamos probar de encontrar un camino a esas alturas del día.
Dejo el track de la ruta aquí. Pero recuerda que el tramo de carretera del Coll de Bordoriol se puede evitar….
Del 14 al 24 de julio hemos hecho la ruta del GR-11 saliendo de la Guingueta d’Àneu en el Pallars hacia el este para llegar a Puigcerdà. Unos 140 km y 8.000 m de desnivel positivo.
Seguimos el libro GR-11 Senda Pirenaica, de J.A. López Lafuente, y cubrimos las etapas 28 a 35 de esta propuesta de trayecto.
Tienes también información online con otra secuencia de etapas del GR-11 en TravesiaPirenaica.com
Post dedicado a Natalia, que se ha vuelto una enamorada de las travesías por alta montaña y me lo ha hecho pasar super bien!! <3
Hay mucha gente que se va sola a hacer el GR-11, de hecho la mayoría que hemos encontrado, pero no tengo claro si es por tema logístico al ser difícil encontrar a alguien más que disponga de muchos días, o por hacer un viaje de introspección. El caso es que con Natalia nos hemos divertido mucho, también hemos sufrido y pasado de todo, pero ahí está la gracia: ir superando los retos que te pone por delante la naturaleza.
Día 1 Barcelona – la Guingueta
Cogimos el bus de Alsa en la estación del norte, que sale a las 7h30 y tarda 5h, aunque fue un poco más.
Nada especial, el follón en Barcelona en la estación con toda la gente perdida buscando su bus y luego ya salimos de ahí por la A2.
Parada en Tàrrega de media hora de lo más absurda porque la estación estaba cerrada y hecha mierda. Y luego ya a hacer paradas y más paradas, hay 30 en el itinerario…! por suerte no para en todas, aunque pasa por ellas…
El tema de las tormentas es el único punto de riesgo en estas travesías. Y claro, el primer día queríamos hacer algo pero entre bajar del bus y localizar dónde comprar pan ya era la una del mediodía con las nubes de evolución amenazando. Para colmo el conductor del bus se despide de nosotros con un «cuidado con las tormentas» que no sabes si es premonitorio, o una maldición o qué 😛
Nou Camping en la Guingueta, bien cubierto de nubes
Así que decidimos quedarnos en el Nou Camping de la Guingueta que tiene de todo: una tiendecita, piscina, barbacoa,…
Lo malo, que justo eran las fiestas del pueblo (en la recepción del camping nos avisaron, peor tampoco había muchas opciones). O sea música a tope en cualquier lugar hasta, buf, nos levantamos a las 6h aún con música. Dormimos a ratos… y por suerte la música sonaba bien que si no hubiera sido aún peor!
Día 2 la Guingueta – Estaon (12,6k +1284m/-960m)
Salimos a las 7h15 del camping destino Estaon. Es una etapa dura para nosotros porque son 1.200m positivos y vamos con mochilas de más de 15kg cada uno. Y claro, la primera etapa sin tener el cuerpo acostumbrado…
Lo primero es llegar a Dorve, un pueblo que tiene la mayoría de las casas abandonadas pero aún vive gente. Leyendo el libro interpretamos que estaba abandonado, pero no. Hay fuente donde se puede cargar agua. El tramo de GR hasta ahí va cruzando la carretera serpenteante que llega hasta Dorve, pero está poco señalizado para nuestro gusto.
El mapa está desfasado, ya lo habían comentado en algún foro respecto al libro. Que hay errores importantes. En el caso de Dorve el mapa muestra un sendero que sube directo pasado el puente del pantano, y en realidad hay una carretera que sube hasta Dorve y no está. Tienes que seguir la carretera unos metros y entonces ya encuentras el sendero que sube. De estas habrán unas cuantas más….
Dorve, casas abandonadas
De Dorve hay una rampa importante por la ladera justo encima del pueblo. Subes y subes haciendo zetas hasta pasar al otro lado de la carena. Ese tramo es agradecido porque tiene poca pendiente y además va por bosque. Nos encontramos las primeras personas que van en sentido contrario, olé!
Espot, visto desde encima de Dorve
Coll de Montcaubo
Y la bajada se hace eterna, hay un tramo con pendiente al principio pero fácil (que es un GR) y luego bajas y bajas. Se nos ha hecho duro y bastante interminable. Sobretodo cuando pillas las horas en que el sol castiga sin piedad.
Estaon son «cuatro» casas. Hay un refugio, y…. hay un refugio. No busques más. Dimos una vuelta pero nada, sólo casas y la mayoría cerradas. Son sólo 5 vecinos todo el año.
Ayer conocimos a Ulrich, un alemán que viene en la misma dirección que nosotros pero haciendo el GR-11 completo.
Esta mañana, bajo la lluvia y con pronóstico para todo el día, salimos más o menos a la par. Un poco más tarde de lo habitual, por la lluvia que nos daba pereza de salir…
El camino sale directo desde el refugio flanqueando en altura. Me parece que el mapa te envía por la carretera. Pero bueno, más abajo coinciden. Y luego va bordeando el río durante bastante distancia mientras gana altura poco a poco. Es a partir de las bordas de Nibrós que gira a la derecha y ya enfila recto arriba. En la última borda abandonada (borda de Vidal) nos encontramos al alemán agazapado bajo el portal que tiene un techo mínimo. No era para menos, estaba cayendo una buena!!
Bajo la lluvia, subiendo al Coll de Jou
En ese punto ya estábamos decididos a subir pese a lo que cayera. Pero habiendo pasado ya por momentos de dudas, de si dar la vuelta, esperar, buscar cobijo, etc en especial tras oír un trueno, que por suerte fue un caso aislado en un día bien lluvioso de inicio.
Seguimos subiendo y llegamos al Coll de Jou (por cierto hay uno también al lado del Taga) donde ya paró la lluvia y volvimos al sol.
La primera parte de la bajada complicada porque estaba enfangada y con pendiente, y resbalaba todo. Pero ahí Natalia y yo nos divertimos, sale la vena trailrunner jeje.
Lladorre, Boldís Jussà y Boldís Sobirà bajando del Coll de Jou
Luego vino pista ancha y cómoda hasta llegar a Lleret. Ulrich pasó delante nuestro a la bajada mientras nos entreteníamos charlando con alguien que subía destino Estaon para compartir algún consejo, además de desahogarse con nosotros renegando sobre el estado de suciedad de algunas cabañas que había encontrado en Andorra, y lo poco cívica que es la gente incluso en la montaña.
Y de Lleret sales flanqueando en dirección a Tavascan. Nos encontramos al alemán de vuelta, porque se acababa de dar cuenta que ir a Tavascan era un poco absurdo. Al día siguiente vuelves hacia atrás para subir al Boldís Sobirà y tiene más sentido quedarse en Lladorre o en nuestro caso en el camping cercano, Camping Can Serra.
No hemos preparado la travesía a conciencia. Sólo leer el libro y mirar los mapas pero seguro que hay foros que comparten este tipo de información y trucos.
En esa bajada de Lleret volvió a ponerse negro el cielo, esta vez con pinta de nubes de evolución. Y aquí estoy en la tienda escribiendo bajo la lluvia intermitente…
Después de pasar la noche en el camping Can Serra nos vamos para Àreu con una buena matraca de desnivel. Un poco más de 1.200m.
Atravesando el camping vamos a un sendero que se bifurca hacia Lladorre o hacia arriba a Boldis Jussà. Con el frescor de la mañana se sube bien, en la sombra entre árboles. Desde Lladorre cortas kms pero no creo que cambie mucho en desnivel respecto a hacer la ruta oficial por Tavascan. Unos 400m y llegas a Boldís Jussà. Atravesamos el pueblo siguiendo una indicación de enlace al GR-11, pero resulta ser una cagada. Primero porque todos los perros del pueblo, sueltos, nos vienen detrás y despertamos a todo el pueblo. Al preguntar a una vecina, nos dice que se puede ir al GR pero que es subir para bajar. Mejor ir por la carretera. Y así hacemos.
Boldís Sobirà
En Boldís Sobirà cogemos agua en una fuente con aviso de agua no tratada pero que nos dicen que es potable. No hay efectos secundarios días después 😉
Y luego ya a seguir una pista que sube suave flanqueando toda la ladera para al final subir más recto. La última parte para llegar al Coll de Tudela se nos hizo dura, pero con unas vistas bien guapas. Espot, que veíamos al iniciar el viaje, ya se ve un par de valles más allá.
Espot visto antes de llegar al Coll de Tudela
Pla de Tudela
El Pla de Tudela es notablemente plano, con una caravana e instalaciones de algún pastor. Pero vistas geniales hacia el este y un poco menos al oeste que sólo muestra la cima del Monteixo que está justo por encima de Àreu y si no me equivoco es la que suben en la Cuita al Sol (ahora Milla Vertical, nos la encontramos una vez que intentamos subir a la Pica d’Estats).
Monteixo, desde Coll de Tudela
La bajada fue también larga, con bosque desde arriba, y además acentuada por la capa de agujas de pino secas resbaladizas y agua y barro en algunos tramos.
Llegamos a les Bordes de Costuix y ahí debimos cometer un error en la ruta, porque hicimos unos buenos kms por pista ancha hasta encontrar el sendero del GR que empalmaba con la pista. Algún km de más por este despiste que aún no sé cómo pasó. Ojo si miras el track que tiene este error.
Nos quedamos en el camping en Àreu. Y nos dimos premio. El restaurante así, así, el bistec era una suela de zapato!
El camping correcto. Y nos volvimos a encontrar a Ulrich. Si hay algo es buen rollo entre la gente que está en el GR. Un belga que iba en dirección contraria nos invitó a un vino mientras charlábamos un rato, en un mix de inglés, francés y español 😜
Este es un día de los largos. Si recuerdo que la pista hasta el parking del refugio Vallferrera me pareció interminable en coche, ahora la tenemos que hacer a pie e ir aún más arriba!
El primer tramo es por carretera y al poco pista de tierra. Es largo… Y luego ya cogemos senda y a seguir subiendo. Llega un punto sobre los 1.850 m en que la pista empieza a bajar y da bastante por saco sabiendo que hay 1.300 m de desnivel entre Àreu y el refugio Baiau, más todas las subidas y bajadas que encontremos entre medio. Pero se va haciendo. En el primer parking hay carteles pero no está indicado el GR-11. Sólo hay que subir por sendero y llegas al siguiente parking, donde recuerdo que hicimos vivac años atrás.
Pla de Boet
No es necesario ir al refugio de Vallferrera así que tiramos para arriba hacia el Pla de Boet, lugar perfecto para una parada a cargar energía con vista bonita e incluso mesa con bancos de madera para estar cómodos. Llegan Ulrich con un austríaco. Pero nosotros ya estábamos servidos de recarga de energía así que charlamos un poco y nos vamos. El resto del camino es sendero con bosque y después ya se pone al estilo alta montaña que me encanta. Hierba y roca pulida por los antiguos glaciares. Hasta la fecha no hemos tenido ninguna tormenta eléctrica pero esta vez parece que nos va a pillar. Y seguimos arriba sin pausa, viendo el refugio encima de unas rocas ahí a lo lejos. Se hizo duro este trozo por el desnivel y kms acumulados. Pero el cuerpo se va acostumbrando a esta tralla diaria…
Otro valle, subiendo hacia el refugio de Baiau
Refugio Baiau
Al cabo de un rato aparecen Ulrich y el austriaco. Lo del agua está un poco difícil. La única opción es bajar al lago, o mejor el riachuelo que cae del lago por aquello de coger agua corriendo. Así que la purificamos porque hay vacas incluso a estas alturas (2.500m). Nos encontramos a alguno que viene en el otro sentido y siguen bajando y nos avisan que hay nieve a la altura del Llac Negre pero se pasa bien (pero vamos, lo suficiente para poner nerviosa a Natalia que la combinación de nieve y lago de bajo no mola). Martín, holandés, también se une a nosotros más tarde.
Lagos de Baiau
La tormenta se prepara con la Pica d’Estats al fondo
Nos cae lluvia y viento pero nada de rayos, de nuevo!
Así que pasamos el resto de la tarde dentro del refugio Baiau. Tiene nueve plazas.
Salimos hacia las ocho, sin prisa porque cuanto más tarde más funde la nieve…
El GR hacia el Port de Baiau sube vertiginosamente. Cruzamos algún nevero helado por tartera donde el rastro del camino se va perdiendo y después ya sube a lo bestia. Pero muy bestia!
De bajada debe ser durillo!
Nieve dura subiendo a Port Baiau
Natalia sufrió bastante porque es el típico sendero, por llamarlo así, con tierra y piedrecilla suelta resbaladiza donde todo se mueve. Nada cómodo…
Vista a los lagos y el refugio desde Port Baiau
En el collado la cosa cambia. El Comapedrosa está ahí al lado sólo subiendo 200m más pero pasamos porque tenemos el siguiente reto que es la nieve. La pendiente es suave, nos esperábamos algo peor por las descripciones de ayer (qué exagerada que es la gente :P) . Pero hay nieve justo bordeando por encima del lago, en algún tramo profundo del lago. Nada recomendable caer ahí con mochila de más de 15kg 🙄🙄
El Llac Negre, con muy poca pendiente pero alguna caída directa si resbalas
Natalia va con botas y yo con bambas, pero bueno, yo estoy más acostumbrado…
El primer tramo lo pasa bien, sufriendo un poco. Pero en el siguiente se bloquea. Tratamos de grimpar por roca pero el nivel de estrés ya es alto y no se siente segura, menos aún con la mochila a cuestas. Al final deja la mochila y subimos unos metros hasta encontrarnos con Ulrich que ha entrado por el otro lado, ya que él ya había pasado el nevero. Vuelvo por la mochila y con eso pasamos el nevero. El siguiente nevero bordeando el Llac Negre lo pasamos bien porque el lago es poco profundo y ya no da impresión.
Aún nos queda el lago más abajo, también con nieve por encima. Nos acordamos que Ulrich tiene unos crampones y se los adaptamos a Natalia. Y listo! Ya hemos pasado toda la nieve 😃😃😃
Todo este episodio nos ha tomado mucho tiempo y mientras ha ido pasando gente en ambas direcciones, la mayoría gente que iba o volvía del Comapedrosa. La cima más alta de Andorra, pues como siempre, la que quiere subir todo el mundo.
Después no hay mucho más que contar. Sendero Infinito hasta llegar a Arinsal donde nos metemos una buena hamburguesa. Hoy hemos decidido hacer una buena parada y dormir en hotel. Nos sale bien de precio, entre semana, en el Hotel Comapedrosa.
Tenemos desayuno buffet en el hotel y le damos un buen saque. Y luego en ruta!
Primero hay que seguir bajando cruzando Arinsal hasta un desvío a la izquierda (y hacia arriba, por supuesto!!!) por una urbanización y de ahí enfilamos hasta el Coll de les Cases. Poca broma, esto era parte del tramo de ayer y hacemos 550m de desnivel positivo hasta el coll (donde Ulrich y Martin subieron ayer a dormir) para luego bajar hasta Arans. Todo el GR es así, subir para bajar 😜😜
Coll de les Cases
En la bajada, que son unos 700m, nos encontramos muy cansados y eso, unido a previsión de tormenta por la tarde, nos hace replantear el día. Y cosas de la vida, justo cuando íbamos a mirar qué hacer reconocemos la mochila de Ulrich en la terraza de un bar. Justo están él y Martín terminando de hacer un café. Nos apuntamos al plan de Martin que es ir a un camping en las cercanías de Sornàs. Acaba siendo el Camping de la Borda d’Ansalonga. Día de descanso! Bueno, es un decir, que nos hemos metido 550m arriba y 700m abajo…
Por la tarde efectivamente tenemos tormenta eléctrica, con granizo y todo. Siempre impresiona en alta montaña la fuerza y poderío de estos fenómenos atmosféricos. Pero con buena anticipación, tomando una cerveza en un bar se ve de otra manera jaja!
Ulrich ha subido para dormir en el Coll d’Ordino. A ver qué nos cuenta de la tormenta si lo volvemos a encontrar…
Día 8 fuera de ruta, Ansalonga – Escaldes (10k +21m/-264m)
La noche anterior fue movidita. Además de la tormenta de tarde tuvimos una aún más bestia por la noche. A las once y media, cuando ya estábamos con el sueño conciliado, empezó a tronar a saco. Llevamos una tienda 1+ bastante incómoda, ligera eso sí. Las mochilas ya las teníamos envueltas en una gran bolsa de plástico junto a la tienda. Y el resto lo dejamos adentro y nos fuimos para la zona de lavabos a ver el cielo desplomarse desde una zona segura. Tardó hora y pico en calmarse, pero cayó agua a cántaros.
Y viene lo malo, gran error por mi parte al cerrar la tienda cuando nos fuimos con prisa. Hay doble cierre de cremallera y en vez de bajar uno para cerrar bajé los dos sin darme cuenta. En resumen, que había dejado la puerta de la tienda abierta. Qué gilipollas! 😜😜
Los sacos mojados, el plumas de Natalia mojado y agua dentro de la tienda. Dormimos mal, con frío, medio tapados por la parte del saco de Natalia que se había mantenido seco. Y siguió lloviendo…
Esta mañana nos hemos despertado con un cielo con nubes y claros. Hemos estado en el camping hasta las once con todo extendido al sol que iba apareciendo de forma intermitente y secando lo mejor que pudimos.
A esas horas ya estaba el cielo cubierto y decidimos seguir por carretera hasta Ordino y ver qué hacíamos allí. Para pasar por el Coll d’Ordino siguiendo el GR-11 tenemos que subir 1.000m positivos y ya es tarde para eso con la que va a caer.
Así que tiramos para abajo, hacia la Massana siguiendo el Camí Ral. De ahí vimos que podíamos seguir hasta Escaldes Engordany. Hay tramos de asfalto antes de la Massana, a no ser que nos saltáramos algo del camino. Luego el sendero baja siguiendo el río hasta llegar a Escaldes.
Camí Ral de la Massana a Escaldes
Habremos hecho unos 10k, y por suerte hemos cogido hotel para pasar la noche porque ha vuelto a tocar tormenta. El mapa marcaba un camping en Escaldes pero resulta que no existe. Nos enteramos de ello en la oficina de información. Las únicas opciones eran volver a Encamp o ir a Andorra la Vella. Olvidado!
Día 9 Escaldes – Refugi Riu dels Orris (10,5k +1172m/-25m)
Esta mañana teníamos también pronóstico feo. Según el libro tocaría llegar de Encamp a la Cabana dels Esparvers. Pero nosotros tenemos que salir de Escaldes y cortamos hacia arriba por el GR-7 que va siguiendo el río Madriu. Sale desde una gasolinera en la misma carretera pero nosotros hemos seguido una indicaciones de carteles dirección Engolasters por sendero que nos han hecho subir por encima de la gasolinera y volver por carretera hacia atrás. Un poco absurdo salvo que seas de los freaks que quiere pisar el mínimo asfalto.
El día está tapado pero parece que aguantará unas horas. Subimos unos 1.200m positivos hoy, al principio muy pronunciado y luego a medida que entras en el valle más plano.
Riu Madriu
Primero nos encontramos con el refugio de Fontverd que está super bien. Tiene hasta para hacer barbacoa, y lavabo.
Seguimos para arriba y llegamos al refugio de Riu dels Orris. Mas pequeñito pero en buenas condiciones, con 6 plazas, chimenea y madera. Ha ido pasando gente desde la una de la tarde pero nos hemos quedado solos para pasar la noche.
Refugi Riu dels Orris
Por la tarde por supuesto llovió,, pero nada de truenos al menos 😉
Hoy tenemos nueva cagada por mi parte, que estoy sembrado 😜. No verifiqué cómo estaba de gas, y la verdad que mal. Al hacer un té esta tarde se nos ha acabado. Y teníamos rissotto de sobre para cenar hoy y mañana 😥😥
Rissotto a la brasa
Bueno para el de hoy lo hemos superado haciendo fuego en la chimenea y poniendo la olla al fuego. Se nos ha quemado el arroz en el fondo de la olla por la caña que le han dado las llamas y claro, no teníamos botón para bajarlo… Y la olla negra del hollín pero parece que saldrá. Una cena «old school».
Día 10 Refugi Riu dels Orris – Refugi Malniu (18k +1080m/-1183m)
La noche en el refugio fue fría como nunca. Me desperté de noche con frío, pese al saco de plumas ligero que llevaba. Y tuve que ponerme pantalones largos y chaqueta dentro del saco para recuperar temperatura. Para Natalia, pese a su saco invernal, tres cuartos de lo mismo.
Lagos subiendo al Refugi de l’Illa
Arrancamos y a tragar millas. Una vez en el Refugi de l’Illa hay un momento de duda porque el GR-11 no está indicado. Leemos descripción del libro y pone «a 8 minutos del refugio» pero no se entiende si antes o después del refugio. Con el mapa 1:40.000 tampoco queda claro donde está el desvío. Pero sin ver nada alrededor nos parece más lógico que esté más arriba. Así que seguimos y bingo! Ahí está el desvío 😁
Port de Vallcivera. Hay que cruzar las montañas al fondo, por la izquierda, y aún hay más!
El Port de Vallcivera tiene una bajada pronunciada. Nada comparada con otras que hemos hecho o haremos estos días. Y luego sigue bajando y bajando suave hasta llegar a los 2.000 donde está la Cabana dels Esparvers con una foto chulísima. Rodeados de caballos y vacas nos vamos para arriba hacia el siguiente puerto, la Portella d’Engorgs. Hoy se sienten las piernas, no sé si por la noche fría que no nos dejó dormir bien o simplemente porque llevamos ya unos cuantos días sin parar. Pero el hecho es que los 700 m+ se nos hicieron duros.
Cabana dels Esparvers
Vista atrás llegando a la Portella d’Engorgs
Caballos curiosos llegando a la Portella d’Engorgs
Ese puerto tiene una bajada muy pronunciada y además había nieve que rodeamos saliendo del camino, lo que se convirtió en un tramo complicado para Natalia. Pero como siempre lo superó 💪
Puigpedrós visto desde la Portella d’Engorgs
Después me vino a mí el bajón, creo que porque no había comido demasiado en ruta. Fuimos bajando por las laderas bordeando lagos hasta la Cabana de Engorgs.
Y a partir de ahí viene la complicación. El camino hasta Malniu va flanqueando por las laderas del Puigpedrós. Con pendiente fuerte al lado, algún paso que hay que grimpar y torrentes que cruzar. Se hace bastante pesado porque encima va contra toda expectativa subiendo y bajando continuamente con un trazado que parece muy caprichoso. Al final se termina por rodear la montaña entera, y ya bajas directo al refugio de Malniu.
La Cerdanya a la vista, y el largo flanqueo que nos espera
Junto al lago, al fondo, el refugio de Malniu. Por fin!!
Hay una zona de acampada, de pago, que te da acceso a lavabos y duchas, barbacoa y contenedores de basura. Aquí nos equivocamos, fuimos los primeros en plantar tienda y nos pusimos en el p.. medio del terreno buscando lo más plano. Y luego llegaron grupos de adolescentes con las hormonas a tope. Y adivina por dónde pasaban cuando querían ir hacia el refu, justo por la línea recta donde estábamos nosotros. 🙁
Hay otra opción que vimos hacer a unos, y es acampar por libre bastante más allá siguiendo el GR.
Día 11 Refugi Malniu – Puigcerdà (16,7k +131m/-1103m)
El grupo de adolescentes se portó bastante bien y dejó de hacer ruido en horario correcto. La zona de acampada sin embargo es un vivero de mosquitos porque tiene un lago al lado y ganado para cebarse, además de turistas accidentales como nosotros. Así que nos tocó embutirnos en nuestra pequeña tienda para dormir.
La zona esta hasta Puigcerdà es a mi gusto la que está peor señalizada como GR. No porque no haya carteles indicando sendas, sino que indican senderos con una numeración local que no coinciden con ningún mapa que tenía, y si bien los destinos están indicados no sabemos si es el sendero del GR u otro que da una vuelta más larga. O sea que a mirar el mapa cada vez.
Primeras vistas al Cadí
Prados verdes, bien puliditos por las vacas
También hemos encontrado tramos donde las marcas eran difíciles de seguir. Nos hemos pasado el desvío antes de la estación de esquí de fondo. Y una vez de vuelta en el recorrido lo hemos perdido por completo por encima de Guils. De repente nos desapareció el camino y marcas. Optamos por tirar abajo por lo que tenía más sentido para nosotros y no viendo ninguna senda decidimos tirar prado abajo hasta una pista que nos llevó a Guils. Hicimos algunos metros de más seguro…
La Cerdanya, en un día caluroso como nunca
Luego de Guils a Puigcerdà es un coñazo, sobretodo con el sol de las 11h que ya castiga. Seguimos unos metros por carretera para coger un desvío marcado como GR. De vuelta en la carretera tras este tramo nos encontramos en Saneja cuando según GR se pasaba por el pueblo para desviarse de nuevo de la carretera. Cartel que nos indica Puigcerdà a 45min pasando por sendero hasta Sant Martí d’Aravó. Y nos metemos por ahí tras debatir un poco qué era mejor. Parecía más rápido carretera directa pero a pleno sol iba a ser duro mientras que el sendero tenía árboles. El sendero, acabó siendo un riachuelo larguísimo. Y nos lo hicimos entero chapoteando sin manías en el agua. Al menos estábamos frescos. Teníamos presión por coger el tren de las 13h41, porque el siguiente ya era pasadas las cinco de la tarde.
Puigcerdà, por fin!!! bueno aún no estamos…término municipal…pero como casi que sí!
Y todo bien, con cansancio por el sol más que nada. En Puigcerdà nos dio tiempo a tomarnos algo, incluida una cerveza fresca bien merecida. Y hasta un calipo de esos que anunciaban como refrescantes.
Han sido días duros, sobretodo el arranque cuando tienes que acostumbrar el cuerpo a esas tandas de desnivel y kms con peso a la espalda. Y Natalia se ha curtido mucho en los pasos de alta montaña. Donde ha pasado miedo en algún momento, sí, pero lo ha superado todo. Incluso va delante ahora leyendo las marcas del camino y marcando el ritmo 😁😁
Es la primera que ha dicho que quiere repetir!!
Así que en cuanto podamos caerá un tramo más 👍
Una de las conclusiones más importantes es que si puedes, hazlo en septiembre. Te aseguras menos nieve o ninguna, y menos calor sofocante en las horas punta de sol donde seguro que aún estás caminando…
Respecto a la gente, hemos encontrado poca. En agosto quizás haya más. Pero bueno, esto no es para todos los públicos como el camino de Santiago, ya sabes (yo no que no lo he hecho nunca, sólo por lo que cuenta la gente).
El fin de semana del 1 y 2 de julio estuve con mis compis de montaña de siempre en un pueblecito del sur de Francia visitando a Sebas, con quien he hecho más de una salida interesante de alpinismo y escalada en el pasado. Natalia también estaba, conociendo más al grupo…
Sebas se pasó a la vida menos estresante de un pueblecito en zona rural donde lleva una vida tranquila y disfruta de las pequeñas cosas más allá del trabajo en remoto: salir a correr por montaña, cuidar de su huerto, hacer mermeladas, comer ingredientes naturales, etc…una vida diferente que para mí que soy hiperactivo puede ser atrayente en algunos aspectos pero que en otros tengo claro que no encajaría.
El sábado salimos a correr un poquito Sebas, Audrey, Natalia y yo por las colinas de alrededor hasta el dolmen, y después de una copiosa comida y cenas recordando viejos tiempos y compartiendo nuevas batallas, nos fuimos a dormir a una hora decente.
Porque el domingo había que madrugar. Para subir juntos al Canigó.
La subida al Canigó por el refugio de Cortalets es muy accesible, en la parte de pateo. Pero la pista para llegar al refugio es un auténtico coñazo, unos 25kms. Tardamos más de una hora, creo. Y eso que mi coche es un poco más alto de lo normal…
Una vez arriba sorprende la cantidad de gente que ha subido por allí en coches de todo tipo.
La ascensión es sencilla, caminar y nada más, aunque en la parte final es más aérea. Si vas con alguien que no está acostumbrado por montaña y tiene algo de vértigo quizás sufra un poco allí, aunque no hay ningún riesgo real.
Vista a la cima
Vista a la cima desde la carena
Fuimos a distintos ritmos pero reagrupándonos cada cierto tiempo. Comida frugal en la cima bien concurrida, y para abajo.
Pude ver un tramo de la cresta de Gasamir que hicimos años atrás con Sebas y Alex. Viejos recuerdos!!
Y la vuelta más de lo mismo, un refresco en el refugio y otra vez a comerse los 25km de bajada.
Bueno, es de aquellas cimas que hay que hacer una vez en la vida al menos, y ya he subido por las dos vertientes así que no necesito volver 😛
He estado en Nepal haciendo un trekking desde Lukla hasta el Island Peak (6.189m) con objetivo de subirlo.
Este post va a ser largo porque son tres semanas de vacaciones en Nepal.
Salimos el 31 de octubre un grupo de 9 personas : Susana , Dani , Jose , Núria , Montse , Pere , Katrin, Ferran y yo.
Víctor tuvo que cancelar a última hora por una lesión . Qué mala suerte !
Aeropuerto del Prat, antes de salir
La compañía usada es Qatar Airways que da vuelos a muy buen precio hasta Katmandú , pasando por Doha. Además tres de nosotros tuvimos la suerte de recibir un upgrade gratis a business porque el segundo vuelo iba muy lleno. Business mola desde luego , aunque la diferencia de precio no justifica lo que recibes a cambio . . . Me recordó las veces que crucé el Atlántico en Business con mi anterior trabajo.
Nosotros contratamos el viaje guiado con una agencia local [Alliance Adventure] ya que Dani ya había estado aquí y los conocía. Así que nos esperaban en el aeropuerto para llevarnos hasta el hotel.
El vuelo llegaba bien tarde. Estábamos en Katmandú a las doce de la noche aprox después de dejar maletas en hotel, y nos encontraron un lugar donde cenar. Y de paso charlar sobre el viaje y en especial qué hacer para asegurar una buena aclimatación , condición indispensable para hacer cima como verás más tarde.
2/11 – Katmandú
Desayuno con la agencia, que repasará nuestro material para la ascensión, y día de compras. Se regatea , y hay material de montaña que es copia y material original. En general el precio es un buen indicativo porque el material bueno está a precios normales. Pero ojo…
En mi caso me compro un termo, que en Pirineos y Alpes no he usado nunca porque soy más bien caluroso y aguanto bien el frío. Pero aquí tiene sentido y pienso que igual sí le puedo dar algún uso más adelante.
Maraña de cables en Katmandú
Con el tema aclimatación, algunos consejos que nos dieron y que me apliqué de forma casi obsesiva:
Beber y mear mucho
Comer bien, sobre todo arroz y pasta
Nada de alcohol
Nada de carne pasado Namche Bazar porque como se transporta por caminos es fácil que esté en mal estado.
Dormir mucho y con gorro para evitar el Khumbu cold , el resfriado de la región. Lo pillamos todos 🙁
Por supuesto en el planning tenemos incrementos de altitud progresivos a medida que nos adentramos en el valle, y alguna ascensión con día de descanso para dormir de nuevo más abajo.
3/11 – Katmandú – Monjo
Nos despertamos a las 4 de la mañana para coger el vuelo de las 6h15 hacia Lukla.
El sobrepeso se paga y por supuesto llevamos todos de más porque el límite son sólo 10kg el petate y 5kg la mochila. Pero sale como a un dólar el kg así que tampoco es para tanto.
Vemos un grupo delante nuestro de algún país del norte de Europa haciendo el truco de llevarlo todo encima (plumones, gore, botas alpinismo, polainas, frontales, etc ) para meterlo luego en la mochila después de pesarlo. La verdad que se cascaron más de media hora de cola con todo puesto cuando la temperatura de Katmandú es para ir de noche con camiseta y chaqueta ligera como mucho. Lo más divertido era ver a uno con las chanclas metidas por detrás dentro de las mega polainas. Todo un espectáculo.
Creo que pagamos unos 6$ por cabeza de sobrepeso. Nuestras maletas llegaron repartidas en dos vuelos y nos tomamos un té mientras tanto, oyendo la actividad frenética de los aviones entrando y saliendo de la pista. Una pista realmente corta, en pendiente para ayudar a frenar a los que aterrizan y a coger velocidad a los que despegan.
La corta pista del Tenzing-Hillary airport en Lukla, por algo tiene fama de ser de los más peligrosos del mundo
Nuestra avioneta de 15 plazas aprox
De ahí ya salimos hacia Monjo. Lukla está a unos 2800m y bajas y subes para llegar a Monjo en una altitud similar.
Lukla
Lo primero que sorprende es ver a los porteadores con las cargas que llevan. Para trekkings está limitado a 20kg pero en otras actividades no debe estar muy regulado. Vimos gente llevando cargas del tamaño de armarios , y nos dijeron que podían llegar a llevar 100kg. Llevan un bastón gordo con un diseño muy peculiar en forma de T que además de ayudarles a caminar les sirve también para hacer paradas apoyando toda la carga sobre él.
En nuestro caso íbamos con Dzos (no he sido capaz de identificar correctamente el nombre, de palabra sonaba así como «zoppe» y lo más parecido es este), un animal parecido al yak pero con menos pelo.
En los caminos estrechos te tienes que apartar porque da miedo encontrártelos de cara. Los guías nos avisan que si ves caída posible siempre hay que ponerse del lado de pared. Alguna vez habrá pasado, y es que los caminos están muy transitados.
Puente nepalí con dzos cruzando…mejor esperar!
Además que nuestra ruta coincide en gran parte con la del campo base del Everest que parece ser la ruta estrella, incluso cuando ahora ya no es época de ascensiones. Van a ver un campo vacío, pero bueno, también estarán las vistas de la cascada de hielo al principio de la ruta de ascensión.
Por cierto nos cruzamos con alguien que estuvo en unos días más fríos que los nuestros y estaban en el campo base del Everest a 15 bajo cero por la noche y 10 bajo cero de día. Si algún día vas por allí recuerda, en noviembre puedes pillar mucho frío.
También hay que decir que fueron todo días de sol. Un clima que a nosotros nos sorprende, cielos azules todos los días durante días y días. De día hace calor, puedes llegar a estar en camiseta en altitud, y en cuanto se va el sol a las cinco y poco entra un frío del cagar. Momento pluma!!
En Monjo nos encontramos con el guía pro del grupo, trabaja como freelance porque nuestra expedición al tener la ascensión al Island Peak ya requiere un guía pro. De hecho es uno de los 42 guías certificados internacionalmente en Nepal. Flipamos que sean tan pocos pero es así.
En su historial, varias ascensiones al Ama Dablam, como pico técnico por excelencia, y a ocho miles también.
Primera noche de frío en el lodge. Estamos a poca altitud aún pero el sitio es sombrío y hace una rasca guapa guapa. Toca usar saco potente. Ya estamos en la fase “beber té-mear” y eso implica levantarse como tres o cuatro veces a mear por la noche, con el fresquito. Será la tónica de todas las noches, porque además en la cena siempre hay sopa!
4/11 Monjo – Namche Bazar
Namche es la población principal del valle, punto de comercio en la ruta al Tibet. Todo lo que llega sube en yak, dzo o a la espalda de alguien, pero hay mucho tráfico hasta allí. Y además con una ruta dura dura porque después de cruzar el río, hay una subida de unos 500 metros de desnivel totalmente a saco hacia arriba, haciendo un poco de caracol pero que para un porteador debe ser matador.
El puente nuevo arriba, sobre el viejo
Primera vez que vemos el Everest (8.848m), por detrás de la carena del Nuptse (7.861m) que está tapado por el árbol
Y así se llega a Namche. Está colgado en lo alto a 3440m aprox, beneficiándose de agua que viene de los glaciares y unas vistas de impresión en cualquier dirección que mires.
Entrando en Namche Bazar
Es el lugar de comercio, tiendas y más tiendas que tienen de todo: material de montaña, parafarmacias, material de higiene, comida, bebida, bares de todo tipo, …
La primera parada es el Sherpa Barista Bakery & Café, un bar con wifi gratis -importante- donde nos regalamos una hamburguesa de pollo. Es una fiesta para nosotros que ya llevamos unos días a base de pasta y arroz. Sigo con el regimen abstemio total 🙁
Momento wifi!!! después de la desconexión total de sólo un par de días…
En el hotel teníamos habitaciones más lujosas de lo habitual, con lavabo y ducha en la habitación. La verdad que esos pequeños lujos se aprecian mucho cuando no los tienes y de golpe están ahí 😉
Una vez afincados subimos a un mirador un poco más arriba de Namche donde ver bien todas las cimas de alrededor, con la ciudad abajo. Hay una cima sagrada justo ahí cuyo acceso está prohibido pero no recuerdo el nombre.
Del otro lado del valle un picacho potente, potente. Nos enseñan a lo lejos las edificaciones que se suelen acceder en helicóptero, porque a pie es una matada guapa.
Namche Bazar y uno de los picos al fondo
En Namche, con el grupo que somos, pues por supuesto toca compras!! encontramos la tienda Sherpa Gear, una marca local nepalí que está muy bien de precio y tiene productos bien acabados. Todos picamos, algunos compran plumas, otros forros, guantes, etc, etc.
Y por supuesto los recuerdos típicos de ahí tipo gorro del Island Peak, parches y similares.
5/11 Subida al Everest hotel view
La inmensidad de las montañas a nuestro lado, sólo unos metros por encima de Namche
Hacemos una ascensión hasta un hotel que tiene vistas al Everest y Lhotse. La verdad que el bar sí tiene vistas pero en realidad están mejor desde el camino unas cuantas curvas más atrás.
Taboche, Everest, Lhotse y Ama Dablam antes de llegar al hotel
Vistas desde la terraza del hotel: Everest, Lhotse y Ama Dablam
Aprovechamos ahí para hacernos foto de grupo todos con las camisetas de la agencia que nos han regalado. Por lo visto no transpiran mucho pero el diseño está bien.
El resto del día de compras.
Namche desde arriba
6/11 Namche Bazar – Deboche
Este día seguimos por la ruta mega frecuentada, todavía coincidiendo con la ruta del campo base del Everest. La zona tiene polvo y más polvo, incluso arena fina como la que encontramos en nuestras playas. Me dice alguien del grupo que es que estas montañas se formaron sobre sedimentos de corales y por eso hay tanto polvo.
Si vas por la zona imprescindible una braga, o incluso una mascarilla al efecto. Todos los porters y en especial los que llevan yaks van con su braga colorida de rigor protegiéndose de respirar más polvo del que toca.
En algunos tramos veo gente que no sabe caminar por montaña, de esos que se encallan en una bajada porque hay un par de piedras y no saben dónde meter los pies para avanzar, y me pregunto ¿¿dónde se creían que iban??
Pues eso, si no tienes costumbre de ir por montaña y quieres hacer un trekking así, el típico el del campo base del Everest, sobretodo empieza a ir por Pirineos antes, a hacer desnivel para que el cuerpo se acostumbre a patear distancia con subidas, y en terreno abrupto. Vas a estar muchos días caminando y peleándote contra la altitud y la falta de oxígeno, sólo te falta añadir retos adicionales 😉
Además hay etapas que se suben bien unos 800m de desnivel positivo. Para quien no tiene costumbre un día se puede hacer el esfuerzo, pero al día siguiente estarás molido.
En esta etapa se hace una larga bajada hasta Phungi Thenga al fondo del valle para cruzar el río y volver a subir hasta Tengboche. Ahí está uno de los monasterios budistas más importantes, el típico que sale en las pelis de ascensiones a ocho miles donde van a que les bendigan.
No me suelo hacer fotos, pero bueno, venga aquí va una en Tengboche con vistas espectaculares
Nos dejan visitar la parte interior sin sacar fotos. Y la verdad que aquí lamento no haberle dedicado tiempo a la preparación del viaje. Mis nociones del budismo son limitadas y no puedo apreciar todo lo que veo en el interior del monasterio, aparte de pensar “qué bonito” 🙁
Pero bueno, tuve un mes de octubre cañero cañero con las dos empresas, dos ferias, etc.. yo mismo me justifico 😛
Monasterio de Tengboche
De Tengboche bajamos un poco hasta Deboche para dormir.
7/11 Deboche – Dingboche
Seguimos subiendo metros hasta otra población importante por el valle del Imja.
Llegando a Dingboche con Everest y Lhotse al fondo
Dingboche tiene unos cuantos lodge, tiendas y bar. Todo un complejo 😀
El lodge que nos toca es de los peores que pisaremos en todo el trekking. Los baños son tipo letrina, ya no hay agua corriente y hay que echarle agua de un bidón con un cazo, eso quien lo haga, porque en general el baño huele a muerte. Comida muy normalita, los tés un poco pobres de sabor.
Por cierto que desde un inicio nos aficionamos al ginger tea. Té con virutas de gengibre que es bueno para el estómago. Lo mismo con el tema del ajo, caen unas cuantas sopas de ajo para limpiarnos bien por dentro 😀
Las habitaciones están forradas de moqueta, pero al final resulta un entorno poco agradable porque acumulan mucho polvo, sin que sin embargo de tampoco mucho calor.
Algo muy chulo es cómo aprovechan la energía limpia. Tienen unos espejos que calientan teteras enormes con el sol, por convección. Molaban mucho.
Teteras con energía solar
Ama Dablam y la luna al fondo
Primera vista del Island Peak. Qué pequeño se ve al lado del Lhotse
8/11 ascensión hasta 5000m
El día siguiente siguiendo con nuestro plan de aclimatación subimos a un punto con vistas por encima de los 5000m. Y la verdad que las vistas valen la pena.
Subiendo a Dingboche view
El desvío en Dingboche para ir al campo base del Everest
Island Peak (6.189m) y Makalu (8.463m) muy muy al fondo
Katrin y yo somos trailrunners, y no podemos evitar hacer un buen tramo de bajada trotando. Con lo que cuesta subir, peleando para respirar aire, y la bajada como si nada. Manda guevs!!
9/11 Dingboche – Chukhung
Nuestros Dzos
Otro día de transición. Pero hoy se abren las vistas por el valle. Island Peak siempre presente debajo del paredón Sur del Lhotse, pasando por debajo del Ama Dablam.
Island Peak al fondo del valle
Chukhung ya no es un asentamiento, sólo unos cuantos lodge para los que están de trekking.
Pared Sur del Lhotse desde Chukhung
10/11 Ascensión a Chukhung Ri
Chukhung Ri es una cima de 5.550m que está justo encima de Chukhung. Son casi 900m de desnivel positivo subiendo a una altitud a la que no hemos estado nunca antes. Bien para aclimatar.
Como siempre toda parada supone un buen rato de publireportaje desde todas las cámaras que llevamos. Yo soy más de paisajes, otros prefieren salir ellos mismos.
Pero esta foto conmigo sí quedó bien 😀
Vistas a Ama Dablam subiendo a Chukhung Ri
La subida es lenta de narices, porque ya estamos sufriendo que sólo hay un 50% de oxígeno a esta altitud. Un pasito detrás de otro, concentrado en la respiración. Y así se va haciendo camino. Además la pendiente es potente, subimos 900m en 2.7km!!
Aquí siento por primera vez en este viaje los efectos del mal de altura. No tan bestia como cuando estuve en Perú, pero sí se me va un poco la cabeza, y tengo como pequeños mareos.
Me sienta muy mal la pérdida de control así, mal en cuanto a estado de ánimo. Sobre todo porque el tramo final es algo rocoso de usar pies y manos, todavía andando, no es grimpar, pero que necesitas tener equilibrio.
Voy haciendo pausas y sigo para arriba. Pero llego a cima con pocas ganas de celebrar nada. Más bien de tirar alguna foto de rigor de las mega vistas y bajar rápido para encontrarme bien de nuevo.
Por lo visto no soy el único que le pasa algo así, pero de eso me enteraré más tarde.
Lo guapo de Chukhung Ri son las vistas, porque ves el valle de los que van al campo base del Everest por un lado, ves la pared del Lhotse y el Island Peak perfectamente, y al fondo al oeste, lejos al fondo, otro ocho mil: el Makalu.
Preocupado porque de 5.550 hasta 6.189m aún hay mucho por recorrer, y sólo quedan un par de días!
Island Peak desde la cima de Chkhung Ri
Ama Dablam desde Chukhung Ri
11/11 Chukhung – Island Peak base camp
En Chukhung antes de salir
Es uno de los días más suaves, unas 3h de caminar incluyendo pausas y sólo subimos 440m. Se va siguiendo la morrena hasta llegar al campo base que está al lado del lago Imja. De hecho el valle, el río, el lago y el pico tienen el mismo nombre. Island Peak es Imja Tse en local.
Los ingleses que tienen la manía de cambiarlo todo 😛
Subiendo al campo base por el valle
El campo base está a 5.100m de altitud. Pero la verdad que me encuentro bien ahí. Como vamos de señoritos cuando llegamos ya tenemos las tiendas plantadas, y una gran tienda para las comidas.
Campo base del Island Peak – Imja Tse
No hay agua ahí mismo y la tienen que ir a buscar. Hay unos pájaros como perdices gordas por su plumaje protector que aparecen por ahí durante el día. Están protegidas, porque si no no veas, apetitoso manjar jeje.
12/11 Día de formación
Durante el día, cuando sale el sol, puedes estar incluso en camiseta si no hace viento. Pero en cuanto se pone la cosa cambia de verdad. Pasas a temperaturas bajo cero rápidamente.
Y estos días de campo base son de los de estar en el saco muchas horas. Pero con la cabeza puesta en aclimatar todos los días anteriores, hemos estado bebiendo y meando sin parar. Por la noche no es nada agradable tener que salir del saco al fresquito nocturno para vaciar.
Preparándonos para las maniobras
Un buen consejo, llévate una botella de Aquarius para el viaje. Las botellas que encuentras en el valle tienen todas el cuello muy pequeño y no sirven para mear sin salir de la tienda, sin correr el riesgo de salpicar todo lo que pilles 😉
En plenas maniobras: rapelar y remontar cuerda
Las maniobras fueron simples. Instalaron un par de largos de cuerda fija al lado del campo base y estuvimos viendo cómo rapelar por ella, y cómo nos iban a llevar en el tramo de arriba. Qeu básicamente era que el guía se anclaba a cuerda fija con un Jumar y a nosotros nos llevaba atados en potencia con otra cuerda.
También probamos el Jumar, ya que estábamos, aunque no hacía falta. Y yo tenía un Ropeman e hice tres cuartos de lo mismo con él para remontar.
13/11 Ascensión al Island Peak o Imja Tse
Nos despertamos a la una de la mañana, desayuno y salida a las dos. Hace frío, porque esta noche hay algo de viento.
Primero se sigue bordeando el lago unos 20 minutos y después ya tiras para la izquierda rampa arriba en un tramo bastante tieso. El frío es tremendo. Yo que soy caluroso voy con una térmica, el plumillas fino y un gore encima. Arranco con guantes finos pero me tengo que poner sotoguantes y los de alpinismo al cabo de poco.
Montse que es muy friolera va con todo lo que tiene puesto al cabo de nada y aún así pasando frío. Y empezamos a tener bajas. Montse se queda atrás. Salió muy estresada porque iba tarde, y luego estaba como con un ataque de ansiedad, no respiraba bien. Iba muy lenta, etc.
Nuria también decidió darse la vuelta más arriba, Katrin vomitó también y yo, pues se me iba la cabeza. Todos variantes del mal de altura.
La ascensión no es ni mucho menos fácil. Hacia 5500m empiezan a haber pasos de grimpada. Y yo empiezo a notar los efectos del mal de altura. Se me va la cabeza, le digo a Anup mi guía que mi cabeza está “dizzy”. Y estoy en un tramo con barranco al lado. Sitio expo donde no mola nada ver que pierdes el control. Así que me quedo clavado, me tomo un ibuprofeno y me pongo a respirar hondo en un intento de encontrarme mejor. Pero obviamente no pasa nada.
Y al cabo de unos minutos, muy a mi pesar, decido dar la vuelta. En el rato parado ya estoy temblando de frío. ¡Puta rasca!
Y bueno, los guías se reagrupan y Katrin también se baja conmigo porque no ha mejorado. Llegué a 5.600m. Parece increíble que sólo subir 500m tenga tanto efecto después de haber estado durmiendo bien a 5.100m. Pero es así, tan solo hay un 3% menos de oxígeno en ese cambio de altitud, pero suficiente para ir jodido!
Si te interesa aquí explican bien la proporción de oxígeno vs la altitud, que no disminuye de forma lineal.
Estaba un poco acojonado por tener la cabeza medio ida, sabiendo que tenía que desgrimpar todo lo que había subido. Pero en realidad es siempre la cabeza la que te juega una mala pasada. Se bajaba seguro con tan solo ir sentado y moverse poco a poco. Bajas unos metros y ya se va el efecto del mal de altura, es un poco flipante pero es así.
Bajando del Island Peak con los pasos en roca más arriba
Bajando, jodidos pero contentos…o al revés 😛
Estuvimos unas 5h fuera entre subir y bajar. Los cinco que siguieron llegaron como a las cuatro de la tarde. Ascensión de las largas, con de todo. Pasar una grieta por una escalera, subir varios largos en una pared con tramos a 60 grados. Echaron de menos el segundo piolet. Vamos, que la ascensión esta la pintan de trekking pero no. Bueno, en realidad hace falta permiso de “climbing” que en inglés es muy genérico como término.
De vuelta al campo base, dormir un poco más calentito en el saco. Luego comer algo y beber y a esperar al resto.
14/11 Bajada a Panboche
Por la mañana desmontamos el campamento y nos fuimos para abajo. Al ser en bajada las distancias eran más largas.
Lhotse y yaks al fondo
Hicimos 17k en 7h30, y de hecho en la primera pausa en lugar civilizado nos tomamos la primera cerveza. De 600ml a 8€ cada una, pero es que las suben a la espalda qué se le va a hacer!
Cerveza y Pringles!
Atardecer camino de Panboche
Atardecer en el Lhotse
15/11 Panboche – Namche Bazar
Helicóptero en Tengboche…estropeando el paisaje con un par de guiris con pasta…
Todo lo que brilla es una parada en el camino 😛
Bajamos 12k más para llegar a Namche. Lo bueno es que Namche Bazar está provista de todo tipo de lujos, siendo la población principal del valle.
Y eso se tradujo en pegarnos una fiesta nocturna en el Liquid Bar. De DJ tuvimos a Josep, un amigo andorrano que fuimos encontrando en diferentes sitios durante todo el viaje.
Tirando de tarjeta de crédito, pues fue una fiesta!
Otro lugar de lujo era la tienda de Sherpa Gear. Compré un par de plumas que han resultado bastante buenos, fabricación local a buen precio. En Kathmandú por lo visto también están pero bueno, fue visto y pillado sin esperar a tener que buscar más adelante.
16/11 Museo y bajada a Monjo
Visitamos el Sherpa Museum que tenía una parte dedicada a la cultura Sherpa y sus tradiciones, con una casa de ejemplo de cómo vivían antes de la modernización. Y otra parte dedicada al himalayismo con el Everest como protagonista principal.
Sherpa Museum en Namche
Stupa en el Sherpa Museum
Después de la visita comimos una hamburguesa de pollo, que para nosotros era com un gran manjar por ser algo diferente de la comida habitual, y tiramos para abajo hasta Monjo.
17/11 Monjo – Lukla
Último tramo caminando del viaje. Se deshace lo visto a la ida así que no hay mucho que contar.
Ya sabes cómo llega el gas a Namche!
Un puente nepalí más
Por la noche nos metemos carne de Yak en el cuerpo, aunque más tarde nos enteraremos que en teoría no se pueden matar, y que se utiliza la de muertes accidentales.
18/11 Vuelo Lukla – Kathmandú
Trámites en el aeropuerto..llevaremos sobrepeso?? claro que sí!!
El despegue de Lukla es acojonante. El avión frenado arriba de la pista, que no ves porque hace bajada, pone los motores a tope de revoluciones. Y de repente suelta frenos. Vas directo a un barranco y ya puedes coger velocidad rápido.
Entrando en pista
En el avión
El resto del día estuvimos de compras y comiendo carne a lo bestia jeje.
Despegue filmado el primer día al llegar
19/11 Visitas a monasterios y parques
Día de visitas por Katmandú. No es el tipo de actividad que me interesa más así que lo paso rápido.
Monasterio hindú
Lo más interesante era la ceremonia de inauguración de tres días que estaban haciendo en la stupa recién reconstruida después del terremoto.
La gran stupa de Katmandú
Vistas de Katmandú desde la parte más alta, en el parque de los monos
Por la tarde visitamos la parte histórica del centro de la ciudad, que sigue derruido.
Me hizo gracia ver la imagen de Kali, que pensé que tenía relación con el nombre que le pusieron a Kali Linux, la distribución que usan los hackers, pero por lo visto nada que ver.
20/11 Vuelta a Barcelona
Si vuelas con Qatar Airways hay una visita guiada a Doha en autocar com un visado especial, todo gratuito.
La verdad que la pillamos de noche y con cristales tintados, con lo cual no se veía gran cosa. Lo peor fue que nos dejaron en el mercado durante 40 minutos. La gran actividad del tour, y nosotros ya llevábamos dos días de compras por Katmandú así que me sobraban del todo.
No lo recomiendo, salvo que estés realmente aburrido. Son 2h30 de tour más la hora que tardas en cruzar inmigración para salir con la cola que hay.
De día seguramente puedas ver la ciudad y los edificios. Tú mismo.
Ayer nos fuimos a hacer una excursión de las clásicas, una cima que no sé cuántas veces he repetido pero que la verdad sigo disfrutando con ella: el Puigmal (2.910m).
Salimos Lorenzo, Pep, Luismi, Agnès y yo.
La intención inicial era subir por Fontalba para hacer la versión más suave del Puigmal. También es la más concurrida, se veía el brillo de los coches aparcados desde abajo.
Pero tuvimos que descartarlo porque Queralbs estaba colapsado por un autocar encallado en la curva. Ninguna opción de subir a Fontalba.
El grupillo, Lorenzo saca la foto
Después de barajar alterativas con sus distintos metros de desnivel positivo optamos por la más obvia, coger el cremallera hasta Nuria. Parking a petar porque claro, como la actividad era corta vamos en horario dominguero!!
Cómo pica el cremallera, ni con el descuento de licencia federativa…
Subimos con mucha calma, la verdad, hace tiempo que no nos encontramos todos y vamos charlando y parando mucho. Pero es lo que apetece, ponerse al día :D.
Aprovechando que está Luismi, foto de mí perfectamente encuadrada en vez del usual selfie 😉
Me parece que ponemos unas 3h en subir. La última vez que tardé algo así fue en una salida que organizamos con un grupo urbanita total…aquí no es que no pudiéramos subir si no que íbamos de paseo charlando de nuestras cosas. Disfrutando del paisaje sin prisas, un día que no corro jeje.
Empezó con el cielo bien azul. Luismi quería algo de nubes para hacer fotos con algo más en el encuadre. Y bueno, pues las nubes llegaron pero quizás demasiado!!
Cumulonimbus en plena evolución
Otro elemento característico en mi caso de este día, es que subí con las FiveFingers. Y muy contento porque aguanté el día entero con ellas. Y eso que hay piedras!!
Cima del Puigmal con FiveFingers
Lo mejor fue que también pude hacer la bajada de la tartera corriendo. Y muy buenas sensaciones. Iba con las Bikila Evo, no son las más adecuadas para esto porque la suela es obviamente de Vibram pero no lleva tacos. Así que la tracción no es óptima en especial en zonas donde hay tierra con gran pendiente. Por rocas bien porque el Vibram agarra. Pero bueno, cuestión de dejarse caer jeje…
Una de las desventajas de las FiveFingers respecto a bambas minimalistas es que los dedos van poco protegidos, y lo pude experimentar en mis carnes ayer, aunque no me enteré realmente hasta llegar a casa y sacarme el calcetín!
Muy aparatoso pero es sólo un golpe
Me molestaba el dedo pero pensaba que era de otra cosa:
En bajadas pronunciadas, la parte delantera del pie se sujeta con lo que encuentra por delante, por eso en trail running, excursionismo o alpinismo se suele llevar calzado con tallas mayores a lo que llevarías en zapatos de ciudad. Para que los dedos no piquen con la parte delantera de la bota y no acabes con las uñas negras y luego perdiéndolas.
En botas y demás el pie se para en su caída hacia adelante con la presión que recibe en el empeine. Pero con las FiveFingers eso no ocurre porque se suelen llevar ceñidas al dedo más largo que tengas para simular al máximo la sensación de ir descalzo. Conclusión que uno de los entrededos, a la izquierda del moratón, era el que recibía todo el impacto de la costura entre dedos al bajar. No le veo solución tampoco, como no sea ponerse algo ahí que amortigüe un poco el impacto.
Se nos hizo tarde ayer, y ni siquiera hicimos la típica comida post excursión, porque de hecho hubiera sido una merienda-cena!
Gran día con mis buenos amigos, encuentro social más que de actividad de montaña, qué mejor que combinar las dos cosas!
Y con las FiveFingers genial, ya se me ha endurecido el antepie lo suficiente como para correr por tarteras y todo 😀
Las molestias que tenía en el tendón de Aquiles también han remitido…
Ayer estuve con compis del gimnasio de excursión por Vallter.
Salimos Lusmi, Noe, Olivia, Alonso y yo, madrugando en plan sube-baja desde Barcelona. Parada obligatoria a desayunar en Ripoll en una pastisseria bien surtida 🙂
Bastiments antes de llegar a Pic de la Dona
Momento foto!!! debajo de la cima del Bastiments
La ruta es la habitual..Pic de la Dona (2.704m) desde la estación de esquí de Vallter 2000, luego ir hacia Coll de la Geganta y de ahí cima al Bastiments (2.881m). Vuelta por el Coll de la Marrana.
Algunos del grupo no han hecho nada de montaña así que fuimos con calma. Una excursión bien buena para iniciación porque tiene un tramo de subida fuerte al inicio, luego un tramo más o menos plano para descansar, ya ya con el último esfuerzo se llega a cima. Con todo lo que eso conlleva, satisfacción por el reto superado después del esfuerzo, grandes vistas alrededor y la belleza de la alta montaña.
Bajando al Coll de la Marrana
Estuvimos unas 5h con muchas paradas y mucha calma. Y eso sí, no faltaron las brevas en Setcases 😀
Hemos salido de fin de semana Olivia, Luismi, David y yo, todos compañeros de gimnasio con algunas pero pocas experiencias en actividades de montaña. Sebas se unió para el domingo.
Lo primero la ferrata de la Cala del Molí en Sant Feliu de Guíxols. Es la ferrata más sencilla que he hecho nunca, y por supuesto tenía lógicamente una afluencia bestial. La ferrata va por los acantilados a pocos metros encima del mar. Pero no te mojas así que te da la solana todo el día y se pasa calor.
La ferrata, sin gente, se debe hacer en cerca de una hora. No hay ningún paso complicado, un tramillo que desploma un poco y nada más.
El tramo más complicado
Pero tal como estaba de saturada, con mucha gente haciendo una ferrata por primera vez, estuvimos dos horas y media para completarla. Desde luego es la ideal para iniciación, sobre todo si tus amigos están acostumbrados a hacer colas :P.
Luismi y David entrando en las complicaciones
David y Olivia
Después de esto, y el buen sabor de boca que todos tuvimos, lo que más apetecía era un refresco, helado o similar. Qué calor!! Nos fuimos al paseo a un restaurante cualquiera que no acertamos, la verdad. No pensé en mirar foursquare para alguna sugerencia 🙁
El finde era completito de multiactividad, lo siguiente era escalar en Solius. Las reseñas están aquí pero están en un formato poco “user friendly”. Total que entre esto y lo que recopilé por otras webs teníamos información para encontrarlo. Había estado en 2006 en el curso de iniciación a la escalada…mi primera pared…y no recordaba nada de cómo se iba ni de la aproximación, lo que pasa cuando te llevan.
Solius, foto desde la reunión
La gasolinera donde está el desvío no la vimos así que fuimos a Solius y después nos metimos por una pista algo cascada por las lluvias, para finalmente llegar al parking. Por supuesto con las paradas de rigor por las dudas, sugerencias de preguntar…“a quién?”, etc. La segunda parte, del parking a las agujas, fue peor porque el croquis de la zona que pude imprimir era una representación pictográfica bastante abstracta. Total que no encontramos la aguja que buscábamos y nos metimos en una que tenía dos hileras de parabolts nuevos.
Pero como todo era nuevo la roca todavía no estaba gastada, y caían pequeños granos de roca que no daban mucha seguridad. Esto se deshace!! Sería un IV como mucho. Hice subir a todos, primera vez para todos, con chute de adrenalina como suele ocurrir, por más que lleven la cuerda en top rope.
Mientras se fue poniendo feo y feo, hasta el punto que empezó a llover cuando recogíamos, ya con prisa visto el percal. Llegamos corriendo al coche, y empapados bajo una tromba de agua. Eso es apurar…y los gores estaban en el coche 😛
Por la noche se juntó Sebas con nosotros en Ribes y nos metimos una buena cena. Esta vez en Els Caçadors porque La Corba la encontramos cerrada. Caçadors es más glamuroso…todo bueno también!
El domingo toca Puigmal, Cogemos el cremallera de las 8h40. Los dos primeros cremalleras tienen un 20% de descuento, lo cual nos sale ida y vuelta por unos 16€. Yo pensaba que sólo era el de las siete y pico así que nos dan una alegría…
Nuria a las nueve de la mañana es impresionante, de lo tranquilo que está. Ya me he acostumbrado a verlo lleno de familias, niños en carritos y todo el ruido y bullicio que los acompaña. Eso lo tendremos a la vuelta, claro.
Nuria vacía a las nueve de la mañana
Salimos para el Puigmal a un ritmo rápido marcado por Sebas, pero los demás aguantan el tipo, será por cardio!
Y para la segunda parte más empinada me pongo yo delante a marcar un ritmo más tranquilo, que no hay que hacer ningún record! Total subimos en unas dos horas. Sólo vemos un par de parejas en el camino subiendo, y nos cruzamos con un par de grupillos que bajan. Pero en la cima es distinto, obviamente la aglomeración siempre viene de Fontalba, la ruta más fácil para hacer el Puigmal.
Cim del Puigmal
Como todavía hay energía decidimos continuar hasta el Coll de Finestrelles. Ahí sí ya hay más sintonia con la montaña y la quietud de los espacios amplios y majestuosos, sólo perturbada por nosotros mismos 😀
Alguna pareja de runners también nos adelantó, ahora que lo pienso!
Carenando
Puigmal al fondo
Bajada a Nuria de vuelta y con eso cerramos la actividad con unas 5h de excursionismo bien agradables. El Fitbit me marca 418 plantas subidas jeje.
Núria, bajando por Coll de Finestrelles
Habremos hecho unos +1200m de desnivel como mucho.
Y de premio, los helados que nos compramos en Nuria!!
Tuvimos un buen día, con cumulonimbus que se empezaron a formar ya desde que estábamos en la cima del Puigmal, pero aguantó.
Un fin de semana agradable, con gente divertida y en forma que aguantó bien todas las actividad que hicimos. Porque realmente fue multi-actividad!!
El fin de semana del 11 al 15 de junio hemos estado en dos zonas: Airoto y Gerber.
Primero estuvimos Sebas, Agnès y yo en el valle de Airoto, en un bonito refugio de la UEC que restauraron en 2009.
El paraje inolvidable. Se puede subir desde Isil (unas 3h) o acortar a través de una pista no apta para turismos antes de llegar a Alos de Isil (2h a pie más el tramo de pista).
Al llegar nos quedamos impresionados por el ruido que venía de un grupillo de seis que habían venido a pasar los tres días comiendo y bebiendo. Ningún objetivo de montaña. Estuvieron de cachondeo hasta las tres y media de la mañana y el último cayó borracho encima mío porque ya estábamos un poco apretados en el espacio para dormir y el tipo no atinaba mucho. Me tocó irme al suelo con la esterilla, y poco después Sebas y Agnès se tuvieron que ir a vivaquear fuera del escándalo que hacía con sus ronquidos de borracho.
Bueno, todo queda en una anécdota. Aunque no tuvieran ninguna cultura de montaña y fueran muy escandalosos eran buena gente. Nos ofrecieron de su comida y su bebida. Habían tardado tres horas y media en llegar al refu desde la pista, cargados con más de veintipico latas de cerveza, whisky, vino, patatas enteras, carne…bueno de todo!!!
El domingo salimos como a las diez de la mañana hacia el Marimanya. Hicimos el Tuc de Marimanya Oriental gozando de las vistas. Por fin pude subir por una pala tiesa a un ritmo normal aunque eso sí, controlando la respiración 😉
Vistas del Tuc de Marimanya
Los paisajes son embelesadores, con mucho verde y muchos lagos alrededor.
Volvimos por otro collado al refugio, que no tiene pérdida pues el techo está hecho de un material naranja que se ve a la legua!
De vuelta al refugio de Airoto. Se ve el naranja del techo (haz click par ver tamaño original)
Esa noche fue más tranquila pues las existencias de alcohol se habían reducido considerablemente. Un poco de descanso!!
El día siguiente simplemente bajamos. El otro grupillo había dejado un coche al inicio de la pista abajo del todo, así que bajamos a uno de ellos con nosotros. En montaña hay un deber de civismo que luego la gente a menudo no aplica en la ciudad…es lo que hay 🙁
Nos dio tiempo a llegar a Vielha para que Sebas cogiera el bus de la una y media, y después de comer un buen menú bien potente…cogimos los trastos y de nuevo para el Port de la Bonaigua. Esta vez a subir por la vall de Gerber. Al refugio Mataró también de la UEC.
Lo malo que nos llovió desde el mediodía y daba una pereza que no veas, porque son tres horas de subida. Salimos tarde, con la calma, lo suficientemente tarde como para llegar poco antes de anochecer. La mochila pesaba, y el ambiente húmedo tampoco ayudaba!!
Agnès preparada para salir bajo la lluvia
Nos encontramos a una pareja de americanos que hacían travessa, totalmente a otro ritmo. Flipamos con las mochilacas que llevaban!!
Llegando al refugi Mataró
El día siguiente un objetivo sencillo que el plan era más de dormir en altura varios días que hacer objetivos a piñón. Así que nos subimos al Pic d’Amitges. Tampoco madrugamos porque estaba cerca, así que salíamos hacia las 10h, nuestro horario de relax 😛
Atrapamos en el collado a la pareja de americanos que estaban descansando, luego subimos hacia el collado de Amitges y flanqueamos hasta la cima. Un paseo, la verdad, pero vistas guapas como no!! en 4h incluyendo paradas subimos y bajamos. Y es que sólo eran 500m de desnivel pues el refu está a más de 2400m 😉
Vall de Gerber vista desde el Pic d’Amitges
Vall d’Amitges desde el Pic d’Amitges
Lo bueno, que nos dio tiempo a volver al refu antes de que se liara la tarde. Y de pegarme un bañito en el lago, de esos de entrar y salir gritando casi volando sobre el agua, pues se alimentan del agua helada de los neveros que van fundiendo. Pero que bien sienta 😛
Olvidé, en estos días me acabé un libro que llevaba tiempo en mi mesita de noche pues lo pillo siempre muy tarde, cuando ya estoy somnoliento. Camp 4, de Steve Roper. Lo compré en Yosemite y adivinad de qué va…pues sí, de la escalada en Yosemite. Desde los inicios hasta la época dorada cuando abrieron todos los viotes. Que al final lo hicieron todo entre cuatro pelagatos!
Las tardes de tormenta es lo que tienen 🙂
Y nada, al día siguiente bajada al coche para parar en Vielha a por la birra, y un superbocata en Casa Luis. Hay una variedad brutal y obviamente en estos casos se opta por lo más grasiento jeje.
Lo he pasado genial con mis compis, con los cuales no he podido compartir gran cosa en estos seis meses en NY. No sabéis qué lujo es tener los Pirineos aquí al lado!!